El explosivo estaría compuesto principalmente por amonal o amosal, al que la banda terrorista habría añadido otro conocido como hexógeno, RDX, ciclonita o -irónicamente- T4 .

El hexógeno es un explosivo plástico de uso militar con una capacidad destructiva muy superior a la del amonal o el amosal. En su composición aparece una sustancia, la metenamina, que también fue identificada en dos análisis relacionados con los atentados del 11 de Marzo y que no formaba parte de la Goma 2 que supuestamente estalló en los trenes.

Los datos suministrados ayer por la Policía se basan en el análisis de las «más de 200 muestras» recogidas en la zona del atentado, tanto de tierra como piezas metálicas. De ellas se desprende que ETA utilizó el pasado día 30 «una mezcla de explosivos». En concreto, «uno de naturaleza inorgánica, con una base de nitratos, del tipo del amonal o amosal», y un segundo, el hexógeno, «como multiplicador del efecto detonante con el fin de aumentar el poder destructivo».

La Policía añade que el hexógeno es un explosivo de alta potencia que «ha sido utilizado en diversas ocasiones desde 1994 por la banda terrorista ETA, tanto en la fabricación de artefactos explosivos, como de detonadores». De hecho, las Fuerzas de Seguridad han intervenido a la banda diversas cantidades de hexógeno.

Este tipo de explosivo se emplea para aumentar el rendimiento del explosivo principal y como garantía de la iniciación completa de la carga explosiva.

La Policía no quiso dar ayer, dos semanas después del atentado, ninguna estimación de la cantidad de explosivo que contenía la furgoneta. Según fuentes policiales, para ello sería necesario conocer la proporción en la que el hexógeno estaba mezclado con el amonal o amosal, un dato del que los expertos aún no disponen. Según fuentes consultadas por este diario, la proporción habitualmente empleada por ETA oscilaba entre el 10 y el 15%.

El hexógeno también ha aparecido en la investigación del último atentado con muertos anterior al de Barajas, el del 11 de Marzo. En los análisis del explosivo hallado en la furgoneta de Alcalá aparecieron restos de metenamina, ajena a la Goma 2 ECO robada en Asturias. También se encontró en el análisis del artefacto desactivado junto a las vías del AVE.

Según un informe de la Guardia Civil recogido en el sumario, «la hexamina (metenamina) tiene diversas utilidades, destacando como aditivo alimentario, antibiótico, adhesivos, pinturas y resinas sintéticas. También puede utilizarse como precursor en la síntesis de hexógeno».

A lo largo de la investigación, otros indicios han apuntado al uso de explosivo militar en el 11-M. Así se lo comunicó al juez Juan del Olmo el mando de los Tedax que aquel día estuvo a cargo de los grupos de desactivación de explosivos. A su juicio, «y una vez vistos los resultados de las explosiones», todo indicaba que podía tratarse de un explosivo de tipo militar, mucho más potente que la Goma 2.

La primera explicación de los Tedax sobre la aparición de metenamina en lo que debía ser Goma 2 pura fue que la muestra se había contaminado en el laboratorio.

Posteriormente, un informe de la Guardia Civil realizado un año después de los atentados concluyó que la metenamina podía generarse al someter la Goma 2 a ciertos análisis de laboratorio.

Ayer la Policía también informó de que ha examinado los restos de 559 vehículos afectados por el atentado de Barajas. El trabajo se centra ahora en documentar esos vehículos, es decir, recoger datos como el número de bastidor, la matrícula o el modelo.