L. F. DURAN / L. B. BORGES
MADRID.-
El presunto autor del asesinato de un hombre y una mujer polacos la noche del viernes en Móstoles podría haber huido a Alicante, la ciudad desde la que llegó a Madrid el pasado miércoles, según fuentes policiales encargadas de la investigación. El supuesto asesino, también nacido en Polonia, alto, corpulento y de unos 40 años, había llegado a la capital en busca de trabajo. Nada más llegar, contactó con el familiar de un amigo suyo, Waldemar Stanislaw Sieminski, al que acabaría matando. Éste le había aconsejado que se fuera a vivir con él a un piso del número 14 de la calle del Pintor Ribera.
Esta vivienda tiene como propietarios a unos españoles que se la alquilaban desde hace nueve años a la otra fallecida, Marzena Walicka. Marzena, de 44 años, realquilaba posteriormente las habitaciones a compatriotas suyos por 300 euros al mes. No incluía agua ni luz ni comida. El presunto agresor había alquilado una habitación después de que Waldemar le consiguiera un trabajo en una conocida cadena de supermercados en la que él mismo trabajaba desde hace algún tiempo. La noche en la que se produjo la reyerta, los dos habían bebido mucho.
Según las primeras líneas de investigación elaboradas por el Grupo V de Homicidios, el asesino riñó con Waldemar al llegar a la vivienda, situada en el 8º B, a las 23.30 horas de la noche. No se descarta que una de las razones del conflicto fuera un ataque de celos relacionados con su casera, Marzena. El testigo clave del suceso es Andrzej Franciszerkz Zeminsk, de 34 años, que presenció lo ocurrido y también recibió varios navajazos, aunque de carácter leve. Él fue quien salió al rellano de la escalera y llamó a las puertas de los otros pisos pidiendo ayuda.
Antes de ser trasladado al hospital de Móstoles por una ambulancia del Summa, Andrzej fue interrogado por la Policía. Tras pasar la noche del viernes en el centro hospitalario, ayer fue dado de alta y acudió a la comisaría del municipio madrileño a prestar nuevamente declaración.
Dado que Andrzej lleva escaso tiempo en España, no habla apenas castellano, por lo que fue necesaria la presencia de un traductor. Los agentes también se han puesto en contacto con una hermana de Marzena Walicka por si pudiera aportar algún dato importante para la investigación. Ayer se le realizó la autopsia a los dos cadáveres en el Instituto Anatómico Forense de Móstoles. Marzena sufrió cortes profundos en la mandíbula y en el tórax, y uno de ellos le alcanzó el corazón. Waldemar presentaba diversas heridas de arma blanca por todo el cuerpo. La más grave la recibió en el cuello y le afectó a la arteria carótida.
Waldemar estaba separado y tenía dos hijos. Poseía antecedentes penales por malos tratos y una orden de alejamiento de su mujer, que en la actualidad reside en Alcorcón. Se espera que en los próximos días se produzca la detención del asesino. Tanto Marzena como Waldemar serán enterrados a lo largo de la semana, probablemente en Móstoles.
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