Ben Ownby, de 13 años, desapareció hace cinco días cuando descendía del autobús escolar. Un compañero de clase observó una furgoneta blanca en los alrededores y reveló a la policía el número de matrícula. Fue así como se llegó hasta el secuestrador, Michael Devlin, de 41 años. El hombre hacía pasar a Shawn Hornbeck por su hijo. Cuando llegaron al apartamento de Devlin, los agentes quedaron sorprendidos al percatarse de que en el lugar se encontraba otro niño, que no se mostró asustado ni intentando escapar. Secuestrado cuando tenía 11 años, el pequeño desapareció cuando paseaba en bicicleta, en octubre de 2002. Las intensivas investigaciones de la policía nunca dieron ningún fruto. Su familia incluso llegó a crear una organización dedicada a niños desaparecidos.

Michael Devlin ha sido ya acusado de secuestro en primer grado, según dijo un portavoz de la policía en una información recogida por Efe.