Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz (Confucio)
OPINION
LA TRONERA
Cohetería
ANTONIO GALA
No extraña el desprecio que la mayoría siente por los políticos. Sobre todo por ciertos políticos, que no se oponen sino que clausuran. Ellos prefieren la refriega sobre ETA, la tregua y el diálogo en lugar del remedio de la corrupción urbanística o la siniestralidad laboral o los problemas migratorios por ejemplo. Cualquier arma es buena: hasta el lema justísimo de una manifestación. Cualquier paso hacia la unidad queda detenido: ¿la proximidad de elecciones lo explica? El pueblo está de tal actitud inexplicable hasta las narices, y pagan justos por pecadores. La política así es un vergonzoso espectáculo. Hasta una manejada asociación de víctimas habla por boca de ganso. Si hay un seguro acuerdo en lo transcendental -supongo o quiero suponer-, ¿por qué esta zarabanda de cohetes?