Después de que Planeta y Enciclopèdia Catalana entraran en el accionariado de Grup 62 -en agosto de 2006-, Xavier Mallafré fue nombrado director general del mismo el pasado mes de diciembre.Entonces se creó también un consejo editorial formado por Xavier Folch, Baltasar Porcel y Jordi Porta. Éstos representarían a cada una de las partes integrantes en el nuevo compendio, mediante una función que se prevé de carácter más asesor que propiamente ejecutivo.

Para tal fin, Mallafré ha recurrido a Riera como nuevo director editorial de Grup 62, cargo que ostentaba Ernest Folch hasta que abandonó el sello hace dos meses. La dimisión de Folch, principal candidato de Lara para esta gestión, sembró la incertidumbre acerca de su sustitución. De hecho, Albert Pèlach, director de Enciclopèdia Catalana, se había manifestado en contra de una figura que consideraba prescindible, puesto que, según su punto de vista, hacía peligrar la independencia de cada uno de los sellos que componen el nuevo Grup 62.

Riera se enfrenta a un proyecto complejo: el de coordinar en una misma empresa las colecciones de tres editoriales que son muy distintas, tanto en sus catálogos como en sus respectivas líneas de publicación. Tras la incorporación de Planeta y Enciclopèdia en el accionariado de 62, éste cuenta con Proa, Pòrtic y Mina (de Enciclopèdia), Columna y la vertiente en catalán de Destino y Timun Mas (de Planeta), además de los sellos con los que ya disponía: Edicions 62, Empúries, Selecta, Sagarmata, Salsa Books, Luciérnaga, El Aleph y Península.

La elección de Riera como director editorial de este compendio responde precisamente a una voluntad de consensuar a todas las empresas que lo conforman, algo que Grup 62 manifestó desde que se integraran en su seno los nuevos sellos.

El paso de Riera por el Consell Audiovisual de Catalunya entre 2000 y 2004 puede ser una garantía. Pero lo que sin duda ha resultado decisivo a la hora de su nombramiento ha sido la gestión directiva que ha llevado a cabo en L'Esfera dels Llibres durante los dos primeros años de vida de esta editorial.

Mediante la dirección de la filial catalana de La Esfera de los Libros, Riera ha demostrado tener olfato editorial sobre todo en el campo de la no ficción. El éxito de los libros que han pasado por sus manos ha ido a menudo acompañados de polémica; ejemplo de ello fue Fot-li que som catalans. Al best seller de Julià de Jòdar, Bru de Sala y Miquel de Palol le siguieron, en la misma línea, Dogmàtica imparable y Qui no mereix una pallissa.Pero los títulos que se mantuvieron en la lista de los más vendidos durante semanas fueron Les veritats de l'Estatut, de Josep Sánchez Llibre, y la Història de Catalunya dirigida por Albert Balcells.

Con L'Esfera dels Llibres, Riera ha intentado «romper la ortodoxia sobre los temas que le interesan al público», según sus propias palabras. En los últimos meses, la editorial ha creado una colección de identificación social -que inauguró La noche que quemaron a la mendiga, de Arturo San Agustín-, y otra de autoayuda, cuyos libros deberían firmar escritores catalanes como Emili Teixidor.

La marcha de Riera podría cambiar la línea editorial de L'Esfera dels Llibres, aunque inicialmente ésa no es la intención. Ya se están barajando nombres para que tomen el relevo a la cabeza del sello. Respecto a Riera, entrará oficialmente en el Grup 62 el 1 de febrero. Con Mallafré como director general y Porcel, Folch y Porta en el consejo, el organigrama estará completo.Sólo faltará determinar la función exacta de cada uno de sus componentes.