LEON.-
Los jugadores del Barça y de la selección española de balonmano, Iker Romero y Juanín García, se encargaron de enrarecer el ambiente en la selección a apenas un par de días de emprender viaje al Mundial. Para finalizar una larga noche de fiesta, los jugadores acosaron al periodista de EL MUNDO/LA CRONICA DE LEON, Nacho Sáenz de Pipaón, con siete llamadas telefónicas, dos al buzón de voz y tres sms.
Cerca de las cuatro de la madrugada, se registra un mensaje de voz desde el móvil de Iker Romero. «Qué pasa compadre», abre la conversación. Al no tener respuesta, insiste: «Pipa... Pipovski...», y añade: «Soy el comediante. Mañana quiero que pongas [en el diario]: Iker Romero, el prepucio de la selección». A las 4.46 es Juanín quien llama. Salta el contestador y entonces descalifica al receptor, con un juego de palabras con el título de la crónica del encuentro contra Polonia («La España del 'mago' [Iker] y el 'correcaminos' [Juanín]») y la negativa de Juanín a fotografiarse con los ex del Ademar en la selección. «Somos el mago y el correcaminos. Quiero decirte que por mucho que corramos, siempre seremos magos. Y por mucho que hagamos magia, siempre cerraremos los ojos para tu foto, hijo de la gran chingada». A las cinco, el redactor escucha los mensajes y les recrimina en un sms que «no tuvieran coraje» para hablar cara a cara. Los jugadores vuelven a la carga, pero cuelgan al escuchar al redactor. Entonces, mandan dos mensajes conciliadores: «Eres mi ídolo» y «De verdad que te admiro, tienes coraje para esto, un abrazo tío».
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