En nombre de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV), Llamazares defendió la necesidad de poner en marcha un acuerdo de todos los partidos democráticos para acabar con ETA. Debe ser, dijo, «un nuevo pacto por la paz sin exclusiones y sin atajos».

El atentado cometido por ETA «ha generado una nueva situación», afirmó el líder de IU. «Y ante ella no valen las recetas del pasado, como el Pacto Antiterrorista del año 2002, que contemplaba la confrontación entre fuerzas nacionalistas y no nacionalistas».

Lo que se necesita ahora, en su opinión, es un pacto «que mantenga la esperanza de los ciudadanos en la paz, basado en el diálogo entre todos y que incluya a los nacionalistas»; «que combine el Estado de Derecho y la acción política, sin ningún tipo de atajos»; «que cuente con la sociedad civil y la colaboración institucional e internacional», y que «no utilice a las víctimas del terrorismo».

Llamazares considera que las fuerzas políticas -empezando por IU-ICV, dijo- deben reconocer con humildad que han cometido algunos errores durante los meses del llamado proceso de paz. Citó dos: haber pensado que ETA estaba convencida del final de la violencia porque llevaba más de tres años sin cometer atentados mortales, y haber creído que la mayoría de la ilegalizada Batasuna «estaba madura para la democracia».

Situaciones similares a la de ahora se han vivido cuando ETA rompió otras treguas anteriores, indicó Llamazares. Pero también recordó que nunca «la derecha se había empleado tan a fondo en obstaculizar» el proceso de paz que autorizó el Congreso de los Diputados en mayo de 2005 como, según dijo, está haciendo el PP.

«El Gobierno está emplazado a liderar un nuevo pacto de todos por la paz y frente al terrorismo», indicó. «Hoy es el momento de la solidaridad, la unidad y la esperanza de la paz. Es lo que exigen nuestros ciudadanos y es nuestro compromiso», concluyó.

El presidente del Gobierno le agradeció su apoyo y añadió: «Seremos testigos de ese momento final de la lacra de la pesadilla que ha supuesto y supone ETA».

Responsabilidad. «El brutal atentado del 30 de diciembre es responsabilidad única y exclusiva de ETA».

Consenso. «Los contactos bilaterales que se han producido [del Gobierno con los grupos del Congreso de los Diputados] son positivos. El consenso que se propone, también».

Diálogo. «Contribuiremos en lo posible a ese diálogo y al nuevo pacto por la paz, difícilmente compatible con el Pacto Antiterrorista».