MARISA CRUZ
MADRID.-
Con un plantón a los ulemas se despidió ayer de Arabia Saudí Juan Fernando López Aguilar. El todavía ministro de Justicia decidió cancelar el último acto previsto en la agenda oficial de su visita al reino sagrado del islam -una conferencia en la Universidad Al-Imam Mohamed ibn Saud- después de que desde el rectorado de la institución ultraconservadora se le informara de que al acto no podría asistir ninguna mujer.
Con López Aguilar habían viajado desde Madrid, en uno de los Falcon oficiales de la Fuerza Aérea Española, cuatro periodistas, todas ellas mujeres, y su jefa de comunicación, además de varios altos funcionarios y un fotógrafo.
La visita del ministro de Justicia a Arabia Saudí era muy breve, de poco más de 24 horas. En el programa figuraba un encuentro con el gobernador de Riad y reuniones con los ministros de Asuntos Religiosos y de Justicia, además de una visita a dos instituciones universitarias, la última de ellas guardiana estricta de los fundamentos religiosos del salafismo. La agenda, tal y como explicó a este periódico un miembro de la delegación que acompañaba a López Aguilar, se cubrió sin inconveniente durante la primera jornada.
Pese a las estrictas costumbres saudíes, que incluyen el uso obligatorio de la abaya (hábito negro hasta los pies) y el velo para las mujeres, las acompañantes del ministro no tuvieron que cubrirse el pelo y participaron en todos los actos a los que acudió López Aguilar, incluida la reunión bilateral que mantuvo con el titular de Asuntos Religiosos, Saleh Mohamed al Sheik. Los problemas llegaron con la noche. A última hora del domingo, las autoridades de la universidad, encabezadas por su vicerrector, informaron a la delegación española de que el acceso a sus instalaciones, donde López Aguilar debía pronunciar una conferencia, estaba vetada para las féminas.
El titular de Justicia español consideró inasumible este requisito. Fue entonces cuando el Gobierno saudí, a través de su ministro de Justicia, Abdula al Sheik, realizó múltiples gestiones ante el rectorado de la universidad islámica para solventar el problema. Se planteó la posibilidad de que las cinco mujeres del grupo siguieran la intervención de López Aguilar por videoconferencia, a lo que la delegación española se negó. Se valoró también que pudieran instalarse discretamente en una zona restringida de la sala, pero al final esta idea tampoco prosperó.
Al final, López Aguilar optó por no asistir al acto limitándose a entregar el texto de su intervención a las autoridades universitarias para que lo distribuyeran entre quienes acudieran a escucharle.
El ministro fue despedido en el aeropuerto por su homólogo, quien lamentó el incidente y justificó el fracaso de sus gestiones argumentando que el asunto «excedía de las competencias gubernamentales».
La Ley Básica de Arabia Saudí, de 1992, establece que la Constitución del país es el Corán y la ley que rige es la sharia. Su régimen es la monarquía absoluta de carácter feudal que sólo se ve limitada por la ley islámica.
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