La sección sindical de UGT en Metro de Madrid reclamó ayer a la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, una «mayor contratación» de personal en la empresa para evitar situaciones como la vivida la semana pasada en la estación de Conde de Casal y anunció que «de hacer oídos sordos», se convocarán movilizaciones y paros.
Según informó un representante de UGT, «ante las reiteradas averías en las instalaciones» y tras «la negativa comprensible» de los viajeros a desalojar el tren averiado en la estación de Conde Casal, el sindicato quiere hacer llegar a Aguirre que el suburbano «no presta el servicio acorde» a la catalogación, realizada por sus responsables políticos, de «mejor medio de transporte del mundo», informa Europa Press.
«Priman las inauguraciones sobre la calidad para promocionarse políticamente en los numerosos actos y apertura de tramos de líneas que tienen previsto realizar hasta las próximas elecciones. Así, llevan la revalorización de los terrenos allí por donde pasan dichas ampliaciones y llenan los bolsillos de las empresas y del capital privado», indicó un portavoz.
Del mismo modo, UGT señaló que la política del Gobierno regional lleva a una «reducción de personal tremendo» ya que explicó que no se ha aumentado el personal cuando el suburbano cuenta con el doble de kilómetros.
Esto conlleva, según el sindicato, «al abandono de las estaciones, a la falta de mantenimiento óptimo de las mismas, así como de los trenes, máquinas, etcétera».
«UGT-Metro exige, urgentemente, la normalización de esta situación, a través de una mayor contratación de personal en la empresa, que puedan elevar el nivel de mantenimiento de las instalaciones y del material, dar mayor seguridad y atención a los usuarios y trabajadores», indicó. Asimismo, el portavoz animó a que los usuarios tramiten «todas las reclamaciones oficiales pertinentes».
La misma recomendación hizo el representante de los consumidores en el Consorcio de Transportes de Madrid, Eustaquio Jiménez, que animó ayer a todos los viajeros afectados por retrasos en el suburbano a que presenten hojas de reclamaciones para demostrar que se está produciendo una caída real de la calidad del servicio y, además, optar a indemnizaciones llegado el caso.
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