La sala polivalente de Madrid Fusión, el encuentro internacional de cocineros que abrió ayer sus puertas en la capital, se vio envuelta por los aromas de la violeta, espolvoreada por los pétalos de las rosas, las capuchinas, las margaritas... Sonaba en la jornada inaugural un legendario instrumento chino, con el recinto abarrotado, cuando salieron a la palestra dos de los más esperados cocineros del foro: Montse Estruch y Andoni Luis Aduriz. Todo parecía y estaba, efectivamente, en armonía.
Así fue el comienzo de la ponencia con mayor expectación de la jornada: la que protagonizaron, en cubiertos y no en tiestos, las flores aromáticas y los brotes de plantas. La presentación comenzó invitando a trasladarse a un jardín divino situado en Canillas de Aceituno, un pueblecito de Málaga. Allí dos alemanes, Peter y Thekla, y una agricultora ecológica local, Ana, han creado un gran espacio verde donde todo, absolutamente todo, se come. El curioso paraíso lleva el nombre de Sabor y Salud y fue el original salvoconducto con el que se presentó, exponente de sensibilidad y sutileza, Montse Estruch.
Fue precisamente ella quien desplegó en la sala la rica gama de aromas antes mencionada. Además, regaló flores a los congresistas, las mismas con las que elaboró un postre «para endulzar este momento», según sus propias palabras.
Montse, que se ha preparado con chefs de la talla de Arzak, Adrià, Berasategui y Ducase, es una de las cocineras que más ha apostado por ofrecer en su restaurante (El Cingle de Vacarisses) algunas creaciones florales. Algunas se pueden degustar con palillos, como su sutil ensalada de colores (un tentador mini jardín de pétalos comestibles servido en plato) o su regalo de mar. Bello y tentador, a su vez, es su jardín dulce, casi como un homenaje a los vergeles orientales, con un césped más que apetecible, flores que se disfrutan en la boca y un rastrillo de chocolate con el que se juega en el plato.
Después de Estruch, turno para uno de los cocineros más renombrados del País Vasco: Andoni Luis Aduriz. Puso el tono académico y mostró sus últimas investigaciones en el campo floral, trasladadas ahora en un libro titulado Diccionario Botánico para cocineros.
Pero no sólo con pétalos y hojas se puso ayer de largo Madrid Fusión. El salón también contó con la presencia del mejor cocinero de Lima (Perú), Acurio Gastón. Dejó constancia de sus habilidades al mediodía, cuando preparó para alrededor de 80 personas en el restaurante El Chaflán un supermenú compuesto por anticuchos de corazón de ternera y rocoto, shot caliente de chupe de carabinero y calabaza, ceviche de mero en leche de tigre de erizo y rocoto, tiradito de atún toro en ají amarillo y sésamo, chalaca de vieira y mango...
La presentación oficial de Gastón en Madrid y en España es importante en tanto que se anticipa a la apertura, seguramente en el mes de marzo, de su primer restaurante en Europa. Será una cevichería, un local donde el comensal tendrá al alcance no sólo un recetario novoandino, sino una manera de acercarse a la gastronomía de uno de los países con mayor riqueza gastronómica de Latinoamérica.
Hoy, saltando a otro rincón del planeta, está programada la primera demostración del chino Zhenziang Dong. Su conferencia y exhibición a buen seguro llamarán la atención. No en vano, el dragón asiático es este año el país invitado de Madrid Fusión, y sus embajadores llegan al encuentro para mostrar tanto las técnicas ancestrales como los más sofisticados avances de su cocina.
Aunque, claro, cuando Ferran Adrià se suba al escenario (11.30 horas), la mayoría de los congresistas se encontrarán en la sala principal. Otro momento cumbre tendrá lugar cuando se haga público el nombre y la receta del mejor bocadillo.
También interesante es el concurso para encontrar el Mejor Pisco Sour, organizado por la delegación peruana de cara a los periodistas. Asimismo, en Tesoros del Mar, los jóvenes Dani García y Angel León demostrarán su sensibilidad con la materia prima.