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| Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos (Gandhi) |
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| 'Shopping' / Alfombras |
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| Arte en el suelo |
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ESTELA PRADANOS
Una alfombra voladora fue la que se encargó de guiar a Aladino hacia la lámpara maravillosa, aquella capaz de hacer realidad sus deseos. Y aunque, de momento, éstas no tengan esa capacidad, en Madrid hay una enorme variedad de ellas y no solamente procedentes del mundo oriental. Las alfombras, como cualquier otra cosa, también se han renovado y siguen sus propias tendencias. Las tribus nómadas creían que la alfombra era una continuación de la tierra. Pero fue en el año 1316, cuando figuró como testigo de la coronación de Juana de Borgoña, el momento en que pasó de ser un artículo de necesidad en uno de lujo. Antes de encontrar su estilo propio, todos los países de Europa han sido influenciados por las alfombras de Oriente, empezando por la técnica que se sigue para su elaboración. Sin embargo, en la actualidad se han convertido no sólo en un objeto de utilidad y decoración, sino también en toda una forma de arte. O, como dice Carolina Collo, propietaria de Cavitolia, «las alfombras son como un libro. Cada elemento y colorido en ellas tiene un significado concreto». Cavitolia abrió sus puertas hace ya 30 años y fue la primera tienda que se encargó de traer kilims a Madrid. Desde entonces Carolina lleva escogiendo personalmente tanto las alfombras como los kilims que se venden en su espacio. Cada dos meses viaja a Irán, Jordania o a Samarkanda (entre otros lugares) y trae su valiosa mercancía. Una singularidad de esta tienda es que todas sus piezas son antiguas. Los precios oscilan entre 5.000 euros, en el caso de las alfombras, y 1.500 en el de los kilims. Además, en este espacio, situado en la calle Zurbarán, se encargan de restaurar tanto los kilims como las alfombras.
La unión de la cotidianeidad de las alfombras con el mundo del arte y el diseño podría traducirse en tres letras BSB. Un espectacular espacio abierto en octubre de 2005 con la idea de ofrecer otro tipo de alfombras, contemporáneas y modernas, piezas casi obligatorias en el interiorismo actual. Por ello, diseñadores de la talla de Paul Smith, Vivianne Westwood, Ailanto o David Delfín, entre otros, han diseñado piezas que sí son susceptibles de integrarse en nuestras casas de hoy. Al frente de esta tienda en Madrid se encuentra Goran Ristic, (aunque en Barcelona tienen otra, al frente de la cual están Ignacio Curt y Alfredo Muñoz) quien define las señas de identidad de su tienda como « un arte aplicado a la funcionalidad actual». Un arte que cuenta con tres colecciones diferentes, La primera de ellas es producción propia de BSB y se compone de diseños que se caracterizan por su sencillez. Las alfombras de esta colección están concebidas para espacios minimalistas, por ello son las más sencillas. Varios colores, pero cero estampados. Aunque casi todas están hechas con lana, dentro de esta colección nos encontramos con una pieza muy original, fabricada a partir de la planta de la marihuana. Otras propuestas las encontramos en su colección DAC, que integra piezas de varios diseñadores españoles que ahora están en pleno auge como son Ailanto y David Delfín, pero también de Jordi Labanda, Angeles González o Francesc Pons. «Son modistos de generación joven que crean varias piezas en exclusiva para nosotros», comenta Goran. Y como tercera linea en BSB podemos encontrar las fantásticas creaciones de la marca londinense The Rug Company, que se nutre de los diseños de Paul Smith, Marni, Designer Guiad, Hill Amberg, Nicky Haslam y Diane Von Furstenberg, entre otros.
Y el lugar donde se dan cita los clásicos con los contemporáneos en este arte de la alfombra es el espacio de Juan Rica Basagoiti, anticuario y especialista en alfombras que comenzó su andadura en 1950 como restaurador de alfombras antiguas. Cuenta con una gran variedad de diseños propios y todas ellas poseen un denominador común: son alfombras de nudos, hechas a mano y con tintes naturales. Los precios varían según los tejidos, pero, básicamente, si llevan seda cuestan 1.300 euros y si sólo llevan lana, 1.200. Es la única tienda de Madrid que cuenta con los diseños únicos de Stephane Odegard, caracterizados por la gran variedad de colores y tintes que emplea y por aunar los dibujos tradicionales de Nepal o el Tíbet con la actualidad de Occidente. Pero también tienen la pieza original denominada Doris Leslie Blow, de William Morris. Todo un símbolo de distinción en pleno barrio de Salamanca.
DONDE
Cavitolia, Zurbarán 20. Tel.: 91 308 53 32. BSB, Claudio Coello 19 (entrada por Villanueva 7). Tel: 91 781 27 53. Juan Rica Basagoiti, Guturbay, 2. Tel: 91 575 59 98.
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