«Los tres -Olmert, Abú Mazen y Rice- han decidido reunirse para discutir un horizonte político dirigido al establecimiento de un Estado palestino», indicó un funcionario estadounidense que acompañaba a la secretaria de Estado norteamericana en su octavo viaje a Oriente Próximo en los últimos dos años.

A pesar de que no se dio a conocer la fecha del encuentro, según el asesor estadounidense, la cumbre podría celebrarse en «tres o cuatro semanas», en un lugar aún por determinar en Oriente Próximo.

La reunión se centrará «en nuestro horizonte político con los palestinos», declaró Olmert a la radio israelí. Después, el primer ministro precisó a los miembros de su partido, Kadima, que la Hoja de Ruta será la base del proceso de paz y que no existe «ningún sustituto [a ese plan] para las negociaciones bilaterales» con los palestinos.

La Hoja de Ruta fue creada por el Cuarteto de Madrid (EEUU, Rusia, UE y la ONU) en el año 2003. El plan, que debería concluir con la creación de un Estado palestino, exige a los israelíes el cese de la construcción de los asentamientos en los territorios palestinos y a éstos el desmantelamiento de sus facciones armadas.

Olmert, quien dijo estar de acuerdo con Rice en la necesidad de aplicar este plan, afirmó también que si un Gobierno de unidad nacional integrado por Al Fatah y Hamas acepta las tres demandas internacionales (reconocimiento de Israel, los acuerdos de paz ya firmados, y el fin de la violencia) las negociaciones podrían ser posibles.

Por otro lado, el primer ministro palestino y líder del movimiento islámico Hamas, Ismael Haniya, realizó sus primeras declaraciones sobre la visita de la secretaria de Estado estadounidense: «Hamas nunca reconocerá la legitimidad de la ocupación [de Israel en Palestina]. Nunca mostraremos flexibilidad en ese aspecto». Y, concretamente sobre el viaje de Rice, Haniya se mostró muy escéptico: «Lo que [Condoleezza Rice] intenta es sedar a los palestinos con promesas de disminuir las restricciones de los israelíes. Y lo que realmente hace es servir a los intereses de Israel», sentenció el primer ministro palestino. «Está aportando un peligrosa visión de la que todo el mundo debería desconfiar [...] Es obvio que EEUU no ejercerá presión sobre Israel para que ofrezca cualquier concesión sustancial al pueblo palestino», apostilló Haniya.

La Administración Bush está a la espera de la aprobación del Congreso para donar 66 millones de euros a Abú Mazen, con el fin de reforzar las fuerzas de seguridad de Al Fatah ante Hamas, que actualmente dirige el Gobierno palestino. En este sentido, Haniya calificó la ayuda de EEUU al presidente palestino de «peligrosa» y aseguró que lo único que hará es empeorar los recientes enfrentamientos entre su movimiento y Al Fatah.

Después del empeño de Rice durante estos tres días por continuar con lo formalizado en la Hoja de Ruta y coincidiendo con su reunión con Olmert -en la que él mismo habló de posibles negociaciones con los palestinos, siempre que estos últimos actúen «sin eufemismos» ni vías indirectas-, ayer, el Ministerio de Construcción y Vivienda, encabezado por Meir Shitrit, del partido Kadima, anunció un concurso para crear 44 nuevas viviendas en un asentamiento en Cisjordania, lo que contradice la Hoja de Ruta que prohíbe la creación de los mismos.

El grupo pacifista Paz Ahora condenó la decisión de construir un nuevo proyecto en territorio ocupado y consideró que el Gobierno israelí viola sus obligaciones con la Hoja de Ruta, al mismo tiempo que Rice anuncia su determinación para aplicar ese plan. «El proyecto es una afrenta a la figura del Gobierno estadounidense y la mejor forma de saberse que el Gobierno israelí no hace caso a los compromisos de la Hoja de Ruta», sentenció Yariv Oppenheimer, secretaria general del movimiento.