Martes, 16 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6239.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos (Gandhi)
Haz Click Aquí
 MUNDO
Cuando Francia quiso fusionarse con el Reino Unido
El primer ministro, Guy Mollet, propuso a su colega británico, Anthony Eden, en 1956 un acuerdo para unir los dos países
FERNANDO MAS. Corresponsal

LONDRES.- En 1956, atenazado y quizá debilitado y asustado por las amenazas exteriores, el primer ministro francés, Guy Mollet, estuvo a punto de entregar su país al Reino Unido. En una visita realizada a Londres el 10 de septiembre de ese año, Mollet se reunió con su colega Anthony Eden y le propuso una unión de las dos naciones bajo control de la Corona británica.

Publicidad
No lo hizo en estos términos, por supuesto, pero al proponer la entrada de Francia en la Commonwealth aceptaba que los franceses se convirtieran en súbditos de la reina Isabel II. La BBC emitió anoche en Radio 4 un programa especial -con el título A marriage cordial- donde reveló el contenido de documentos históricos del Archivo Nacional en los que se detallan al menos dos encuentros entre Eden y Mollet.

En aquellos días de hace 50 años, Francia afrontaba no sólo la guerra de Argelia, sino la nacionalización del Canal de Suez decretada por Egipto. Los papeles ahora aireados estaban desclasificados desde hace al menos dos décadas, pero nadie se había interesado por estudiar a fondo su contenido. «Cuando el primer ministro francés estuvo recientemente en Londres, propuso al primer ministro [Eden] la posibilidad de una unión entre el Reino Unido y Francia», dice literalmente el documento.

Un anglófilo confeso

En el documental de la emisora pública se cuenta cómo el líder francés, un anglófilo confeso, estaba admirado por la ayuda que el Reino Unido había dado a su país durante las dos guerras mundiales y por el buen funcionamiento de su estado del bienestar, una forma de entender el servicio público, puesta en marcha por el primer ministro Clement Atlee.

No sólo su debilidad en Argelia o su pérdida de control del Canal de Suez llevaron a Mollet a proponer esta fusión: el creciente conflicto entre Israel, apoyado por los franceses, y Jordania, por los ingleses, podía llevar a los dos países a un enfrentamiento no deseado.

La cuestión es que Eden rehusó la propuesta de una unión. Pero Mollet no desistió. En una visita del premier británico a París, el jefe del Ejecutivo francés le propuso participar en la Commonwealth. Un documento fechado el 28 de septiembre de 1956 desmenuza la conversación entre Eden y Sir Norman Brook, su jefe de gabinete. Ambos hablan por teléfono de la situación planteada por Mollet y Eden le plantea varias cuestiones: «Deberíamos tomar en consideración de forma inmediata que Francia se una a la Commonwealth».

Otra de las revelaciones de esos papeles cuenta cómo Eden le transmite a su asesor que «Mollet no pensaba que fuera difícil para Francia aceptar la autoridad de su Majestad». Por otro lado, el jefe del Gobierno francés le dijo al británico que «los franceses darían la bienvenida a un acuerdo común de ciudadanía bajo las bases de los acuerdos con los irlandeses». Como recordaba ayer The Times en su edición en Internet, Winston Churchill ofreció una «unión indisoluble» a los franceses en 1941, cuando ambas naciones estaban amenazadas por una más que posible invasión Nazi.

Denis MacShane, ex ministro británico para Europa, declaraba ayer: «Las relaciones entre Francia y el Reino Unido parecen las de una vieja pareja que a menudo piensa en asesinarse pero nunca sueña con el divorcio. Este es un ejemplo más del atormentado romance entre dos naciones desde que, hace 1.000 años, Guillermo el Conquistador colonizó a los británicos».

Kevin Ruane, profesor de Historia Moderna de la Universidad de Kent, considera que estos documentos muestran «a un hombre desesperado en un momento desesperado». Su colega Henri Soutou, de la Sorbona, dice: «Estoy balbuceando, porque ésta es una idea absurda. Si hubiera sido sugerida ahora, Mollet se tendría que enfrentar a la Justicia».

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad