Martes, 16 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6239.
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 OPINION
Impresiones
Un proyecto que vulnera la libertad de expresión

La ministra Elena Salgado ha logrado algo que parecía imposible: unir a todos los medios de comunicación españoles en el rechazo al borrador de la ley de prevención del consumo de bebidas alcohólicas, que incluye importantes restricciones a la publicidad de este tipo de sustancias. Si el texto no se retoca, no se incluirán anuncios de bebidas alcohólicas en radio ni en televisión entre las seis de la mañana y las diez de la noche. Este tipo de publicidad estará desterrada también de las publicaciones infantiles y de la portada, la contraportada, los pasatiempos y la sección de deportes de los periódicos. Como ayer dijo la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), el anteproyecto de ley es «arbitrario, desproporcionado e ineficaz» y en cierto modo vulnera la libertad de expresión por privar a los medios de una apreciable fuente de ingresos. Pero ésta no es sólo una ley nociva para la prensa: es además un tremendo error, puesto que no hace distinción entre las sustancias de alta graduación y una bebida tan arraigada en nuestra cultura y tan importante para nuestro tejido económico como el vino. Desde el punto de vista médico, se pueden aducir tantos argumentos en favor de un consumo moderado de vino como de la abstinencia. Si de lo que se trata es de prevenir el abuso de una sustancia que en exceso puede resultar nociva, ¿por qué no prohibir también los anuncios de dulces navideños? La ministra debe retocar la ley en el Parlamento y no seguir por una senda intervencionista.

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