La madre de una niña de 12 años alumna del Instituto de Enseñanza Secundaria Màrius Torres de Lleida ha denunciado ante los Mossos que su hija fue agredida por un grupo de unos 10 compañeros al salir de la escuela el pasado miércoles. Según explicó la madre, Susana Sabariego, una pandilla de chicas y chicos de primero y segundo de ESO del centro esperaron a su hija a la salida de clase en la calle Narcís de Monturiol -justo delante del instituto- y la insultaron llamándola «guarra», momento en que la joven les replicó y estos la golpearon.
Fuentes de los Mossos en Lleida explicaron ayer que tras cursarse la denuncia por un delito de lesiones iniciaron la investigación de los hechos, identificaron a los testigos e interrogaron a los menores que intervinieron en el altercado. Al comprobar que todos los implicados eran menores de 14 años decidieron trasladar el expediente a la fiscalía de menores, quien puede adoptar medidas en estos casos. Además, por su edad no se les puede imputar ninguna actividad delictiva, añadieron las mismas fuentes.
La niña fue atendida en el Hospital Arnau de Vilanova, donde le diagnosticaron policontusiones y contractura cervical, por lo que tiene que llevar un collarín hasta que se recupere de los golpes.
Según explicó la madre de la víctima, hay un grupo de compañeros del centro que la han tomado con su hija desde que se inició el curso, «hace un par de meses ya sufrió un intento de agresión pero consiguió escaparse. En ese momento informamos a la dirección del centro que restó importancia a los hechos». La familia ha barajado la posibilidad de cambiar a la pequeña de instituto, ya que la niña ha confesado que va a estudiar con temor.
El director del centro, Josep Maria Forné, no acababa de dar crédito a la versión de la presunta víctima. «El pasado jueves asistió con normalidad a clase y no nos explicó nada de lo sucedido, además no tenía signos de heridas y su comportamiento era normal.Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando se presentó la madre y nos explicó esta extraña agresión», añadió.
El responsable del centro considera que los hechos se han magnificado, «no se trata de acoso escolar ni bullying, pero ante la protesta de la madre recogimos información entre sus compañeros de la cual pudimos deducir que la estudiante se había peleado con otra niña en la calle a raíz de un cruce de insultos anterior, fuera del horario lectivo y en el exterior del recinto escolar».
Según explicaron otros escolares al profesorado, a la pelea entre estas dos alumnas se sumó una tercera compañera. El centro, de forma cautelar y a raíz de la actitud violenta de las dos presuntas agresoras, decidió expulsarlas del aula durante tres días para que recibieran atención escolar en el mismo instituto pero separadas de sus compañeros.
Forné considera que la familia de la niña ha magnificado una simple pelea entre dos escolares y ha dado crédito a una versión poco creíble del altercado. El instituto ha tomado otras medidas y está trabajando para erradicar la violencia como forma de solucionar conflictos entre adolescentes. El director confirmó que la madre le ha anunciado su intención de trasladar a la joven a otro centro escolar, opción a la que no tiene nada que objetar.
Los servicios territoriales de Educación en Lleida también han abierto una investigación para esclarecer estos hechos y determinar qué medidas considera oportunas tomar al respecto.