CiU y PP reclamaron ayer la comparecencia en el Parlament del conseller de Política Territorial y Obras Públicas (PTOB), Joaquim Nadal (PSC), y del delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, para que den explicaciones sobre la actuación de las administraciones en relación a la aparición de grietas en viviendas situadas junto a las obras del AVE a su paso por El Prat de Llobregat.
Hasta ayer al mediodía eran 22 los vecinos que habían presentado instancias en el Ayuntamiento de El Prat tras detectar fisuras en las paredes y fachadas de sus hogares, según fuentes municipales. Algunos de ellos explicaron que las grietas se habían alargado en las últimas fechas, y que también habían aparecido otras nuevas.
El diputado y portavoz de Política Territorial de CiU, Josep Rull, acusó al Govern de haber estado «muy ausente» tras la detección de las grietas en El Prat. Por ello, reclamó la comparecencia en el Parlament de Nadal y Rangel para «obtener información y transparencia». Rull visitó el barrio del Nucli Antic de El Prat junto al senador de CiU Pere Macias para «comprobar la magnitud del problema y hablar con los vecinos».
Casi a la misma hora, en idéntico lugar, el portavoz del PPC en el Parlament, Francesc Vendrell, coincidió con los convergentes en exigir la comparecencia en el Parlament del conseller de PTOB y del delegado del Gobierno central en Cataluña.
Tanto CiU como PP reclamaron la paralización de las obras del AVE durante un mes, hasta que se esclarezcan las causas de los problemas en 22 viviendas de El Prat.
Para Vendrell, la seguridad de los vecinos está «por delante de la importancia de la obra». El portavoz del PPC en el Parlament criticó que, a su juicio, «la Generalitat no haga nada» por los vecinos del barrio afectado por las grietas aparecidas durante los últimos días, mientras éstos están «preocupados por sus casas».En la visita a la zona en que se han detectado las grietas, a Vendrell le acompañaron los dirigentes populares Montserrat Nebreda, Daniel Sirera y Carina Mejías.
El senador de CiU Pere Macias, que calificó de «ausente» la actuación del Govern en relación a los incidentes de El Prat, se mostró partidario de frenar durante un mes las obras de construcción de la alta velocidad para resolver los problemas. «Si se han de parar, se paran; ahora más vale la prudencia», dijo, para añadir a continuación: «Y si Cataluña ha estado tantos años sin AVE, no va a pasar nada por que el proceso se alargue un mes más».
Pese a ello, Macias recalcó que la del AVE es una obra «indispensable» y que su deseo es que el tren de alta velocidad llegue a Barcelona lo antes posible.
Muchos residentes del barrio situado junto a las vías del tren fueron testigos de la visita de los diputados de CiU y PP. Vecinos como Mercè Viscarri, viuda y de 80 años, -«las grietas que ya tenía se han hecho más largas y amplias, y han aparecido nuevas»- aseguraron tener «miedo». «¿Cuándo empiecen las obras del segundo túnel [situado a sólo tres metros de las viviendas] nos pasará como a los del Carmel?», se preguntó esta vecina, una de las últimas en poner una instancia en el Ayuntamiento.
Cuestionado acerca de la posibilidad de que la extrema preocupación de los afectados de El Prat se extendiera a los vecinos del centro de Barcelona, Macias evitó la comparación: «Prefiero no hacer extrapolaciones extrañas, sino pedir prudencia para que las cosas se hagan bien».
Además, el senador de CiU recomendó evitar la «carga electoral de hacerse una foto» inaugural que pueden comportar los comicios generales de 2008, un extremo que tachó de «hecho político grave».
El concejal de Urbanismo de El Prat, Sergi Alegre, insistió en que los resultados del informe técnico «independiente y de expertos» del túnel del AVE determinarán el tipo de causas -«pueden ser muchas y diversas»- de la aparición de las grietas en la zona afectada. Para que el Ayuntamiento permita la construcción del segundo túnel «tendremos que estar conformes con la primera solución y que esas conclusiones se deriven» a las obras, que está previsto que empiecen en abril.
Por su parte, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, instó ayer al Ministerio de Fomento a hacer «todo lo posible» para resolver los «problemas» del AVE: «Ha de llegar en 2007 a Barcelona; ya llevamos un retraso suficiente».