BARCELONA.-
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado día 10 en Barcelona a dos ciudadanos rusos a los que sorprendieron vigilando un cajero automático en el que todo apunta que tenían pensado instalar un dispositivo para clonar tarjetas de crédito y una microcámara para grabar el número secreto de las personas que acudían a extraer dinero, según informaron fuentes policiales.
Ese día, una patrulla observó a dos personas sentadas en un banco situado frente a un cajero automático exterior de Rambla Catalunya que se comportaron de forma extraña al percatarse de la presencia policial. Los jóvenes, Akhmedula D. y Georgy S., ambos de 21 años, llevaban un maletín en el que los agentes encontraron varios aparatos electrónicos preparados para clonar tarjetas de crédito, una práctica que se conoce como skimming.
Un día después los Mossos d'Esquadra registraron la habitación de hotel en la que se alojaban los dos detenidos y allí encontraron más dispositivos de los que se utilizan para duplicar tarjetas de crédito, como un lector-grabador de bandas magnéticas y dos teclados de cajero automático simulados, uno de los métodos que empleaban para averiguar el número secreto de los clientes de las entidades bancarias, según informa la agencia Europa Press.Al día siguiente los jóvenes pasaron a disposición del juez, que decretó su ingreso en prisión.
El subinspector Josep Monteys, sujefe de investigación de Barcelona, explicó ayer que este tipo de delincuentes suele actuar en los cajeros exteriores de los bancos, donde les resulta más fácil instalar sus dispositivos, en lugares céntricos donde se realizan muchas transacciones y en horas en las que la entidad está cerrada, para que haya menos posibilidades de que un trabajador reconozca la manipulación.
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