Los principales cambios de esta edición tienen un objetivo claro: agilizar el trabajo de los profesionales de la moda que asisten al salón a ojear las nuevas tendencias y en el mejor de los casos, a comprar. La distribución temática del salón se ha simplificado a tan sólo seis áreas, en las que la ropa de niños (BBKids) y las firmas de lujo (Superior) son bienvenidas sin reparos.Y se ha activado un servicio personalizado de acompañantes políglotas para guiar al profesional entre el gigantesco magma fashion, donde es fácil perderse.

La estrella del hip-hop Coolio ha escogido el salón para presentar su nueva línea de ropa. La misma idea ha tenido el visionario Karl Lagerfeld, quien pese a ser cabeza creativa de firmas de lujo como Chanel o Fendi, sentenciaba hace unas semanas: «Las camisetas y los vaqueros son la base del vestir moderno». En efecto, el denim es la estrella de su nueva línea, K Karl Lagerfeld, que verá la luz hoy por primera vez. Otras firmas globales como G-Star, Fornarina o Adidas también aprovechan para desvelar las tendencias que marcarán los próximos meses. Además, Bread&Butter celebra con una exposición los cinco años de su existencia, repasando desde la primera edición, celebrada casi de manera espontánea en Colonia, hasta la actual, de dimensiones colosales.

Como en anteriores ediciones, la ciudad entera (restaurantes, hoteles, clubs y discotecas) se ve abducida por el pequeño ejército de fashionistas de diferentes nacionalidades (se esperan más alemanes e ingleses por la cancelación de la cita berlinesa) con un nivel económico medio-alto. Según Apartur, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona, la ocupación llega al 90% entre los apartamentos más céntricos o estratégicamente situados cerca de Fira. El resto, a los que se aplica la tarifa de temporada alta debido al lleno en la ciudad, registran un lleno de entre el 60% y el 80% incluyendo el fin de semana.