Ya no aguanta más. Le han hecho la vida imposible durante seis meses interminables en los que incluso algunos de sus íntimos le llegaron a comentar la posibilidad de que denunciara por mobbing a sus patronos. Le han llamado gordo, poco profesional, viejo acabado y borracho y nadie del club, ni siquiera sus compañeros, han salido en su defensa. Ronaldo ha dicho basta y ayer pareció encontrar la solución a sus problemas: una oferta concreta del Milan, que quiere rescatarlo de su infierno blanco. El Real Madrid se ha empeñado en quedarse sin estrellas y ayer negoció para olvidarse de una de las últimas que le quedan. Sin embargo, las conversaciones no se cerraron tras una larga reunión.
Hasta última hora de la noche permaneció en la sede del Real Madrid Fabiano Farah, agente de Ronaldo, que durante las últimas 48 horas concretó la operación con Ariedo Braida y Adriano Galliani, los directivos plenipotenciarios de Silvio Berlusconi. Ronaldo fue el primero en contactar con el club milanista para confirmar la posibilidad de que los rossoneri estuvieran mínimamente interesados en él. Cuando conoció que la respuesta era afirmativa, porque el Milan está teniendo serios problemas en su línea de ataque en una temporada muy complicada, el delantero comprendió que había escapatoria. No tenía dudas, pero se le acabaron de disipar cuando escuchó a Ramón Calderón decir que lo mejor era que se marchara.
Farah concretó unos términos muy ventajosos para el atacante brasileño. El Milan está dispuesto a abonar la ficha íntegra de la próxima temporada, la 2007-2008, que alcanza los seis millones de euros, así como respetar los compromisos comerciales del jugador. Además abonará la mitad de la ficha de esta temporada, otros tres millones, ya que Ronaldo comenzaría a jugar de inmediato con su nuevo club, y se haría cargo de los costes de la rescisión de su contrato. Ni un euro más. El Madrid no percibiría cantidad alguna, pero se ahorraría la importante ficha del futbolista.
Mijatovic y Calderón sopesaron esta oferta y finalmente decidieron dar largas momentáneas. Quieren que el club blanco se lleve algún dinero, aunque sea de forma testimonial, para hacer ver que no se hace un mal negocio. Al final, la operación se cerrará porque la convivencia entre Ronaldo y el Real Madrid es imposible. A ninguna de las partes le conviene ya seguir adelante por el mismo camino.
En el club recordaban que durante el pasado verano, Galliani presentó una oferta de 18 millones de euros. El Madrid decidió no aceptarla, pese a que Calderón tenía la evidencia de que Fabio Capello no contaba con el jugador. Es más, le producía urticaria su sola presencia en el vestuario.
Aquella oportunidad pasó y ahora, con la relación totalmente deteriorada, el Milan sabe que al Madrid le interesa desprenderse de un futbolista al que han devaluado sus propios técnicos y dirigentes en una operación de dudosa rentabilidad comercial, inexplicablemente jaleada por su entorno mediático. Ronaldo le costó a Florentino Pérez 35 millones de euros en una operación que entonces fue calificada por Jorge Valdano como digna de estudiarse en la Universidad de Harvard.
Ronaldo no se descompuso cuando fracasó aquel intento. Capello siguió lanzando sus dardos y él trató de recuperarse de su lesión y hasta rebajó kilos. Las muestras de falta de respeto del entrenador continuaron y la pasada semana ya dijo que Ronaldo había entrenado como siempre, «regular». Eso a pesar de sus goles al Dinamo de Kiev o al Athletic de Bilbao. Fueron esas las últimas apariciones estelares de un delantero diferente al que muchos siguen considerando como el mejor del mundo, pese a estos pequeños detalles con los que Capello le apartó de las convocatorias y Calderón, siempre presa de su excesiva locuacidad, reiteró que lo normal es que fuera traspasado.
El delantero brasileño tiene también ofertas de la Liga norteamericana, concretamente del equipo de Nueva York, y del Al Itthihad, de Arabia Saudí. En la Premier League también siguen atentamente sus movimientos, pero él prefiere seguir en la elite. El Milan es su opción.
Por otro lado, el Real Madrid negoció ayer con el Valencia al que pidió precio por su lateral izquierdo italiano, Moretti. El club blanco tiene lesionados a Marcelo y Roberto Carlos y sólo cuenta con Raúl Bravo.