J. T. D.
MADRID.-
Dos años antes del accidente mortal en las instalaciones tejanas de BP, España se conmocionó por la muerte de nueve trabajadores de Repsol YPF en Puertollano. La formación de una bolsa de gas en la refinería castellano-manchega provocó una fuerte explosión el 14 de agosto de 2003. Aquel día fallecieron ocho empleados en el acto. Cinco semanas más tarde, perdió la vida otro más.
El accidente motivó una fuerte polémica por las condiciones de seguridad en las refinerías españolas y fue la espoleta de una huelga de todas las contratas de Repsol YPF en Puertollano. Las causas del suceso fueron detalladas en un informe interno, concluido el 18 de septiembre. Sin embargo, no hubo un análisis externo -similar al elaborado por James Baker en el caso de BP- para contrastarlo con las conclusiones del documento oficial.
El informe de Repsol YPF fue elaborado por un comité integrado por técnicos de Repsol YPF, expertos en seguridad y prevención, y representantes de los sindicatos CCOO, UGT y CTI. Todos los firmantes del texto final coincidieron a la hora de idenfiticar las causas. Por el contrario, hubo discrepancias en el momento de atribuir responsabilidades.
Según el informe, el accidente se produjo por una concatenación de errores. Al final, la acumulación de gases en uno de los tanques de gasolina de la refinería provocó la explosión.
La multinacional, presidida entonces por Alfonso Cortina, aseguró que los sistemas de seguridad funcionaron a la perfección y achacó lo sucedido a un error humano. Pero los sindicatos denunciaron fallos técnicos e hicieron a la petrolera responsable de los mismos. Los representantes de los trabajadores acusaron a la empresa «de anteponer los niveles de producción a los de seguridad en una planta que presentaba desde hace días precarias condiciones de proceso».
El informe fue remitido al Gobierno manchego y a la autoridad judicial. La investigación realizada por la Consejería de Industria detectó infracciones de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Y en base a este informe, la Inspección de Trabajo impuso dos sanciones por faltas muy graves a la compañía. En total, las multas sumaban cerca de 1,2 millones.
Repsol YPF también resarció a las familias. Aunque no se conocen cifras oficiales, diversas fuentes aseguraron en su día que las indemnizaciones ascendieron a dos millones de euros. El acuerdo con los familiares de las víctimas permitió cerrar el caso y evitó el enfrentamiento en los juzgados.
El accidente de 2004 no es el primero que sufre la refinería de Puertollano. El 26 de agosto de 1996, fallecieron cuatro trabajadores. El Ejecutivo autonómico impuso una multa a la empresa de 390.000 euros.
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