El grupo alemán LTU, aerolínea con la que el Ministerio de Fomento alcanzó hace dos semanas un preacuerdo para hacerse cargo del negocio de Air Madrid, quiere seguir adelante con su plan, pero constituyendo ahora una nueva empresa en España. La germana ha realizado propuestas concretas a «dos inversores españoles» para crear una nueva firma para asumir el 52% de la plantilla de Air Madrid, la utilización de sus derechos de vuelo (slots) y derechos de tráfico hacia América Latina, según afirmaron ayer a Europa Press fuentes de la alemana.
Entre estos socios, se encuentra el grupo San José y «un inversor particular», que no ha sido desvelado por la aerolínea alemana.
LTU insistió en que si prospera la creación de una nueva compañía, que podría llevar el nombre de LTU España, operaría «con los slots de Air Madrid para América Latina». No obstante, la propia compañía admitió que Aena deberá distribuirlos según una lista de espera en la que figuran las compañías que ya solicitaron esos derechos de vuelo y que, en su momento, no se pudieron otorgar.
Así las cosas, LTU espera respuesta de las autoridades aeronáuticas españolas y de su futuro socio para materializar el proyecto. La nueva firma operaría con cuatro aviones en régimen de leasing (alquiler), dijeron fuentes de LTU en Alemania.
Por su parte, la constructora presidida por Jacinto Rey también se ha replanteado su participación en el proyecto. Antes de que acabe la semana, según fuentes cercanas a la negociación, tomará una decisión al respecto.
La sociedad germana se ha visto forzada a reconsiderar el plan inicial de Fomento, con el que pretendía adjudicarle a dedo los slots de Air Madrid, por el rechazo frontal de los operadores de la competencia y de los sindicatos.
Otro de los problemas para los propietarios de la nueva compañía son los derechos de vuelo, que cada país negocia de forma bilateral con las naciones de destino. En principio, no existen obstáculos para volar a la mayoría de los países a los que volaba la aerolínea presidida por José Luis Carrillo, como Argentina, Chile, Perú o países centroamericanos, ya que hay frecuencias que no utiliza ninguna compañía.
Los inconvenientes podrían venir de países como Brasil y Colombia, que defienden a sus compañías nacionales y resulta más complicado que una compañía de otra nacionalidad opere estas rutas.
Ante tanta incertidumbre sobre el negocio de la empresa presidida por José Luis Carrillo, la Asociación de Empleados de Air Madrid (Atam) solicitó ayer una reunión con responsables del Ministerio de Fomento para confirmar «varios rumores» en torno al futuro de la aerolínea, según explicó a Europa Press el tesorero de la asociación, Miguel Angel del Pino.
Según el portavoz de los trabajadores, los abogados de la aerolínea estarían estudiando la posibilidad de presentar una propuesta con el fin de «recuperar el certificado de vuelo de la compañía e iniciar un nuevo proyecto con sede en Barcelona». Esta nueva empresa «no contaría con el personal de Air Madrid, aunque sí con sus antiguos dirigentes». Del Pino aseguró, además, que hay «dos grupos hoteleros» que quieren hacerse con Air Madrid. El representante de los empleados afirmó también que ni los pilotos ni los auxiliares de vuelo de Air Madrid han cobrado sus salarios.