PASCUAL GARCIA
MADRID.-
El portavoz económico del PP en el Congreso, Miguel Arias Cañete, reconoció ayer que la economía española va bien, pero no para los ciudadanos, sino para las constructoras. «El objetivo de la política macroeconómica de un Gobierno no debería ser que unas cuantas constructoras entraran en el sector energético, sino que el conjunto de los ciudadanos viviera mejor», dijo Arias Cañete en un encuentro convocado por los populares con los periodistas.
«Sin negar el crecimiento económico y la creación de empleo, sin negar que los grandes beneficios de las constructoras les permiten desembarcar en otros sectores, lo cierto es que los ciudadanos no perciben los beneficios de una política económica inmovilista, que exige decisiones más agresivas en materia de política fiscal, que adolece del descrédito de los organismos reguladores y que requeriría de una reforma educativa eficiente y de un control férreo del gasto público», sentenció Arias Cañete.
Convergencia real
El dirigente del PP, que repitió en varias ocasiones que su objetivo no era hacer un diagnóstico catastrofista de la situación económica, utilizó una serie de gráficos para recordar, por ejemplo, que la valoración que los ciudadanos hacen de la situación de la economía española es mucho menos optimista que hace dos años o que el ritmo de convergencia real con Europa ha pasado de l1,4 en el periodo 1996-2003 al 0,3 desde que los socialistas llegaron al poder.
En este sentido, Arias Cañete calificó de «surrealistas» las predicciones del presidente Rodríguez Zapatero, quien ha augurado que España superará la renta per cápita de Alemania en 2010. Según los cálculos del PP, al actual ritmo (se converge un 0,3 con un crecimiento muy superior al alemán) España (situada en el 91,2 de la renta comunitaria) alcanzaría a Alemana (99,6) dentro de 81 años y a Italia (94,7) no antes de cinco.
El PP alertó también sobre la pérdida de competitividad de la economía, que, según Arias Cañete, «sigue viviendo de las rentas».
«Son necesarias reformas. El Gobierno no hace nada porque, de hecho, ha dado por cerrada la legislatura y no piensa hacer nada. Pero, sin embargo, los ciudadanos afrontan, cada mes, unas hipotecas más altas, debido a las subidas de tipos de interés, y a los incrementos tarifarios en los productos energéticos, que deben asumir pese a ser el segundo país de la zona euro en caída del poder adquisitivo de los salarios», precisó el dirigente popular.
Por último, subtrayó que el objetivo del Gobierno de cambiar el modelo productivo ha fracasado y que los patrones de crecimiento de la economía española siguen siendo los mismos que regían cuando gobernaba el Partido Popular.
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