MADRID.-
La jornada de ayer resultó trágica en lo que a la siniestralidad laboral se refiere. Hasta cuatro trabajadores perdieron la vida, en distintas provincias españolas, en otros tantos accidentes laborales.
En Sevilla, un obrero murió y otro resultó herido grave en una explosión en un tanque de aceite de orujo en una empresa ubicada en el municipio de Dos Hermanas. El suceso se produjo cuando los operarios soldaban un tanque de aceite de orujo.
Sólo unas horas después, en Cádiz, un operario que realizaba labores de avituallamiento a un barco pesquero en el muelle de La Cabezuela (Puerto Real) falleció tras golpearse con la grúa con la que estaba cargando un bidón de aceite en la cubierta del buque.
En Lezo (Guipúzcoa), un trabajador de 56 años falleció en la empresa Kopsal tras quedar atrapado en una maniobra de eje horizontal que, según ha constatado un técnico del Instituto Vasco de Salud, «no estaba adecuada a la normativa para este tipo de herramientas».
Por último, en Barcelona, un operario de 22 años resultó muerto y otro de 34 herido leve al venirse abajo parte de la zanja en la que estaban trabajando en la calle Llul de Barcelona, donde hace menos de un año murieron cinco trabajadores en un accidente ocurrido en circunstancias similares.
Respecto a este último siniestro, los sindicatos CCOO y UGT han denunciado las «insuficientes medidas de seguridad» en los trabajos de canalización que los trabajadores continúan realizando en la citada obra.
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