M. M
MADRID.-
El paisaje judicial de Otegi incluye cinco visitas al banquillo de la Audiencia Nacional por cuatro delitos de enaltecimiento del terrorismo y uno de pertenencia a organización terrorista. La primera, el próximo 21 de marzo, por sus palabras elogiosas en el funeral de la etarra Olaia Castresana, muerta al estallar los explosivos que manipulaba.
Además, Otegi deberá estar atento a lo que decidan tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal Superior vasco, puesto que cada uno tiene en sus manos una causa por la que el dirigente 'abertzale' ya ha sido condenado. En total, siete frentes de los que defenderse.
El Supremo tiene pendiente revisar la condena de 15 meses de cárcel que el año pasado le impuso la Audiencia por enaltecer al fallecido dirigente de ETA 'Argala'. La Audiencia optó por suspender la ejecución a la espera del Supremo.
También el Tribunal Superior vasco suspendió la ejecución de una condena firme a un año de cárcel por injurias al Rey, con la advertencia de que una nueva condena en firme llevaría a su ingreso en prisión.
Otegi tiene por delante otros dos juicios por enaltecer a ETA, además de la acusación más grave que pesa sobre él: está procesado en el sumario de Batasuna por su pertenencia a ETA. Baltasar Garzón decidirá en los próximos días si le cita como imputado por sus palabras tras el atentado de Barajas. Las acusaciones populares ya han anunciado que pedirán su ingreso en prisión.
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