El implacable Rajoy del lunes en el Congreso reapareció ayer en la radio para reivindicar frente a propios y extraños el tono de dureza de su debate frente a Zapatero y advertir a éste, además, de que ya no está para «bromas» ni para «discursos», por lo que se presentará en la anunciada reunión de la Comisión del Pacto Antiterrorista con una lista de «medidas concretas».
«Hay gente que ha dicho que he estado especialmente duro. Pero lo duro ha sido lo ocurrido en España en estos dos años», dijo el presidente del PP a Carlos Herrera en Onda Cero, en alusión a la ruptura del Pacto Antiterrorista por parte de Zapatero.
Y es que, según Rajoy, «teníamos los dos grandes partidos un pacto que había funcionado bien y que había debilitado a ETA. De repente, el presidente decidió romperlo porque él tenía fórmulas mágicas que todos los demás, que no llegamos a su preclara inteligencia, no conocíamos. Rompió unilateralmente ese pacto y dijo que las cosas iban a ir muy bien, que él tenía datos. Al final, hemos visto qué ha pasado el 29 y 30 de diciembre: de las cosas más graves que han sucedido en España».
Con tal razonamiento, el líder popular se reafirmó en sus palabras del lunes en la tribuna del Congreso y, sin llegar a rechazar explícitamente la ampliación del Pacto Antiterrorista propuesta por Zapatero, adelantó dos reparos políticos aparentemente insalvables. El primero, que no va a acudir de oyente a la anunciada reunión, sino que va a presentar sus propias condiciones frente a cualquier tentación de ambigüedad política por parte de su anfitrión. El segundo, que no cree posible poner de acuerdo a grupos antagónicos e irreconciliables en materia antiterrorista.
Así, en primer lugar y tras volver a confirmar que acudirá «por obligación», aseguró que llevará bajo el brazo su propia lista de propuestas. «Llega un momento», explicó, «en el que hay que dejar las cosas claras. El presidente anunció reuniones con todo el mundo: partidos, asociaciones, sindicatos... Yo a esa reunión voy a ir con medidas concretas. Ya no estoy para bromas ni discursos. La gente tiene derecho a conocer una política. Pero claro que iré. Si se me convoca al Pacto, aunque el presidente lo haya liquidado y a alguna gente le pueda parecer una ingenuidad por mi parte, iré».
Además, el presidente del PP dejó caer que la pretensión de Zapatero de pactar con el PP y con PNV o ERC al mismo tiempo no sólo revela un imposible fáctico, sino también una ausencia de sinceridad política.
«Ahora me dicen: 'Apúntese a un acuerdo.'», decía ayer, para preguntarse a continuación: «Por favor, ¿a qué acuerdo? Cada vez que arma un lío, propone un acuerdo, pero ¿cuál es su política? Ése es el drama. Él quiere hacer todo: estar en el Pacto Antiterrorista y tener vías de diálogo; estar en el Pacto con el PP pero también con ERC y el PNV ¡Pero si ERC dijo que el presidente hizo menos por el proceso que ETA!».
Según Rajoy, «los pactos no se pueden hacer con todos. En cualquier país normal, los grandes pactos se hacen entre los grandes partidos nacionales». «Lo que pasa», sentenció, «es que el presidente no tiene firmeza ni convicciones, todo lo arregla con palabras». Y aún añadió, corrigiendo al propio Zapatero en la entrevista del lunes en El País: «Para ser presidente del Gobierno deberían exigir algo más que ser mayor de 18 años y ser español».