Miércoles, 17 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6240.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Siempre habrá una batalla diaria entre los que quieren que las cosas cambien y los que quieren mantener el statu quo (Gerry Adams)
 MADRID
Urbanismo
«Hay que descartar que esto sea un Carmel»
El Ayuntamiento suspende en el último momento la reunión para estudiar las causas de las grietas en el colegio y el centro cívico de la calle del Casino. Los vecinos temen que el hundimiento del suelo afecte a las casas
ISABEL LONGHI-BRACAGLIA

Miran hacia arriba y se encuentran con las voluminosas grietas de las fachadas de dos edificios separados en la misma calle. Gesto de preocupación. Pero peor es la expresión de su cara cuando bajan la vista ahora que conocen la causa: el subsuelo se ha hundido cinco metros bajo ambas construcciones y ha dejado la cubierta sin resistencia suficiente para sostenerlos.

Publicidad
Lo confirma un informe técnico publicado ayer por M2, que generaba una pregunta irreprimible en boca de los vecinos de la calle del Casino, en pleno centro de Madrid: «Si hay un agujero bajo dos edificios separados, ¿afectará también a las casas de esta calle? Cuando menos, habría que comprobarlo», subrayaba a este diario el presidente de la Asociación de Vecinos La Corrala, Manuel Ocaña, «si no, mañana esto podría ser un Carmel, como el de Barcelona, y esto hay que descartarlo».

La reacción vecinal se producía tras la apresurada suspensión de la reunión convocada para ayer por la Junta de Centro para analizar precisamente las soluciones a las grietas aparecidas, y que mantienen desalojado por riesgo de derrumbe el colegio público Emilia Pardo Bazán. Por la mañana, todos los citados recibieron una llamada para no acudir a un encuentro fijado desde un mes antes. «Nos han dicho que Urbanismo no tenía aún las cosas claras y que tenían que ajustar algunas fechas», revelaba el concejal del PSOE en Centro, José Manuel Rodríguez, «muy enfadado» porque «el asunto tiene la suficiente gravedad como para actuar con rapidez y frenar el deterioro, sobre todo, del colegio».

No menos indignados andaban los miembros de la Asociación de Madres y Padres del Emilia Pardo Bazán, con el problema añadido de no saber dónde tendrán que matricular a sus hijos (180 chavales trasladados a Legazpi) para el próximo curso. «Además del plantón, aún no hay alternativa en el barrio. Habíamos planteado el colegio Gregorio Marañón, que ocupa la UNED, y nos viene ahora el Ayuntamiento con que les dicen que no se van, a pesar de que terminaba su convenio para estar ahí», protestaba la portavoz de los padres, Susana Cintado. «Esto empieza a ser una tomadura de pelo, que no vamos a consentir».

Desde el Ayuntamiento, Urbanismo negaba competencias en el asunto, más allá de haber elaborado el informe técnico sobre el subsuelo, y desplazaba las posibles respuestas a las dudas de los afectados a la Junta de Centro. Allí el concejal del distrito, Luis Asúa, se esforzaba ayer por aclarar primero que la repentina desconvocatoria de la reunión obedecía a «que no tenemos cerrados aún los plazos de las obras del colegio y no queríamos crear falsas expectativas en los padres de los alumnos».

«Pero no es porque se vayan a retrasar», insistía Asúa. «De hecho, mañana [por hoy] me reúno con la directora general de Patrimonio que ya se ha comprometido a ejecutar las obras, con una inversión cercana al millón de euros y que esperamos que estén terminadas para el curso que viene. Pero tengo que verlo con ella antes de comprometerme con los padres de los alumnos del Emilia Pardo Bazán».

Las anheladas obras consistirán, tal y como sugiere el informe geotécnico realizado por el Ayuntamiento, en rellenar el agujero hallado bajo el colegio y el centro cívico Casino de la Reina con una inyección de cemento, agua y mortero de cal hasta profundidades superiores a seis metros. Lo que técnicamente se conoce como columnas de jet grouting.

Es lo que más preocupa ahora en la calle del Casino, pero no lo único. Tanto el PSOE como la asociación La Corrala quieren llevar al próximo pleno de la Junta la petición de un informe urgente que descarte riesgos de hundimiento del suelo en el resto de la manzana. «No creemos que exista ese peligro, esto no es un Carmel», respondía Asúa, «pero en cualquier caso lo trasladaremos a Control de la Edificación para que evalúe la necesidad de hacer ese estudio».

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad