Las ventas de la marca originaria de Hiroshima se apoyaron el año pasado en su monovolumen Mazda 5, que aportó una quinta parte del total de las matriculaciones. Además, la llegada de la tercera generación del descapotable MX5 y la buena aceptación del compacto Mazda3 ayudaron a sostener el ritmo de crecimiento.

Ya en 2007, el consejero delegado de la firma en España, José María Terol, espera apoyarse en la incorporación de un nuevo motor diésel al compacto Mazda3, en la llegada del nuevo utilitario Mazda2 y en la del todocamino CX7 para aumentar un 10% las ventas totales de la marca.

«La política de precios que se maneja para este año es de estabilidad, con una estrategia de promociones contenida, si bien los precios de salida son competitivos», comenta. Terol considera que, más que motorizaciones eficaces de cara a la llegada de próximas ventajas fiscales, los clientes continuarán demandando este año mejores niveles de equipamiento de ocio y navegación en sus vehículos como principales accesorios para decidirse definitivamente por la compra de un vehículo.

A nivel europeo, Mazda Motor cerró 2006 con 303.600 coches vendidos, el tercer mejor resultado de su historia, gracias a récords alcanzados en varios países. Según datos de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (Acea) la marca nipona vendió el año pasado un 8,8% más que en 2005, alcanzando una cuota de mercado del 1,7% y batiendo sus mejores registros de ventas en España, Portugal, Reino Unido y Rusia. La compañía japonesa es una de las que mejores resultados económicos está registrando en el grupo Ford.