|
![](http://estaticos03.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
Siempre habrá una batalla diaria entre los que quieren que las cosas cambien y los que quieren mantener el statu quo (Gerry Adams) |
![](http://estaticos01.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
Impresiones |
![](http://estaticos02.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
Nos cuentan que... |
![](http://estaticos03.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
la pauta de conducta de la ministra Elena Salgado provoca situaciones insólitas. Por ejemplo, es habitual que cuando visita un hospital, rodeada de cámaras y séquito, la titular de Sanidad charle con algunos enfermos; lo que no es tan convencional es que muchas veces espere a que el acto oficial termine para regresar, ya sin testigos, a habitaciones en las que ha visto a algún enfermo más delicado. Su discreción llegó al límite cuando recientemente, con motivo de su candidatura a la OMS, tuvo que viajar a un país africano para el que era necesario vacunarse. Decidió entonces acudir a un centro de sanidad madrileño. Entró, preguntó por el servicio que le correspondía y cuando llegó a la sala de espera, tomó un papelito con un número de turno y se sentó a esperar como la veintena de personas restante. Un médico que pasaba por allí creyó reconocerla, avisó al director del centro y éste salió corriendo a comprobar si era la ministra. Se inclinó discretamente sobre su oído y le dijo que pasara a su despacho donde la vacunarían sin espera, pero Salgado contestó que ella era una ciudadana más y que se vacunaría cuando le tocara el turno. Lo mismo que hace dos años, cuando vio la exposición Los guerreros de Xian en el Fórum de Barcelona tras guardar cola, pese a los infructuosos intentos de la organización para que accediera por otra puerta.
|
![](http://estaticos01.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
![](http://estaticos02.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
|
|
|
![](http://estaticos03.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
|
|