DANIEL G. SASTRE
BARCELONA.-
Los dobles sentidos entraron en el debate de ayer cuando Josep Lluís Carod-Rovira respondía a Vendrell. Acusaba a los populares de haber redoblado los esfuerzos para defender el castellano después de que Ciutadans entrase en el Parlament.Pero en vez del nombre del partido dijo «una fuerza nueva». La evidente alusión al partido ultraderechista no le hizo al presidente de Ciutadans, Albert Rivera, «ninguna gracia», pero contestó con otra ocurrencia: «Le diré que hay un nuevo partido en el Parlamento Europeo que se llama Identidad, Tradición y Soberanía, que algunos dicen que es de extrema derecha. Y estas palabras usted las usa mucho en sus discursos».
Rivera también exigió al vicepresidente que no use la expresión «patriotismo constitucional» cuando se refiera a la construcción de escuelas, hospitales o viviendas para jóvenes, porque este tipo de políticas «no se asocian al patriotismo, sino a las obligaciones de la Generalitat como representante del Estado de Derecho dentro del Estado Español».
El líder de Ciutadans también hizo referencia a las atribuciones en materia de política exterior del vicepresidente. Aseguró que, en opinión de su grupo, el Govern «no tiene potestad jurídica para mantener relaciones bilaterales con el resto de países», y se preguntó «en nombre de qué» Carod tiene previsto abrir delegaciones territoriales en países de Europa, América y Asia. En lugar de estas medidas, Rivera propuso utilizar y potenciar los mecanismos del Estado en el extranjero, y por eso sugirió a Carod que «utilice las embajadas españolas para promocionar las empresas, el turismo y la cultura catalana», pero que se abstenga de abrir «pseudoembajadas».«Métase en la cabeza que somos una comunidad autónoma», añadió.
Tampoco aceptó Rivera la insistencia de Carod de situar el catalán como «primera lengua» de los catalanes. El presidente de Ciutadans defendió que «la lengua de los catalanes es tanto el catalán como el castellano», y afirmó que si la intención del líder de ERC es, como asegura, despolitizar la lengua «tiene que respetar la realidad social, porque el 51% de la población continúa siendo castellanohablante y, en cambio, el 91% de las clases se dan en catalán».
En este sentido, para Ciutadans el planteamiento del vicepresidente catalán es «totalmente incompatible con la libertad lingüística de los ciudadanos».
Extrema derecha. «Hay un nuevo partido en el Parlamento Europeo que se llama Identidad, Tradición y Soberanía, que dicen que es de extrema derecha. Y éstas palabras usted las usa mucho en sus discursos».
Escuela. «El 51% de la población continúa siendo castellanohablante y, en cambio, el 91% de las clases se dan en catalán».
Asuntos Exteriores. «No abra pseudoembajadas. Métase en la cabeza que Cataluña es una comunidad autónoma».
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