Se trata de desplazar la carretera hacia el sur, lo que alejaría la vía de la zonas agrícolas y más vírgenes pero la acercaría a las más urbanizadas, según informó ayer TV3. La última decisión la tiene el Ministerio de Fomento, que es el titular de la vía y el que ejecuta la obra, pero habrá que ver cómo reciben la propuesta las organizaciones que se oponen a esta infraestructura, entre la que se encuentran dos de los tres partidos del Govern, ICV y, con más dudas, ERC.

En los planes de carreteras que tenía el Govern hasta ahora figuraba la construcción del Cuarto Cinturón entre Abrera y Granollers, pero en el Vallès aparecen dos carreteras más, denominadas Interpolares Norte y Sur. Ahora, siempre según la información facilitada ayer por TV3, el Govern se plantea fusionar el Cuarto Cinturón y la Interpolar Norte, de forma que el trazado se desplaza a la zona más urbanizada de la comarca.

El Govern tripartito tiene la intención de llegar a acuerdos con los agentes sociales de la zona, pero la última palabra siempre la tendrá el Ministerio de Fomento, que es el titular de la obra.

El Cuarto Cinturón es uno de los proyectos en los que discrepan los socios del tripartito. Mientras el PSC defiende su construcción, junto con los dos grupos de la oposición, CiU y PP, y las cámaras de comercio catalanas, ERC y, especialmente, ICV se oponen a esta vía. Ambas formaciones apuestan por potenciar las líneas de ferrocarril existentes y no ejecutar una infraestructura con un gran impacto sobre el medio ambiente del Vallès. Los vecinos de la comarca también se han manifestado reiteradamente en contra de esta vía, que el sector empresarial considera imprescindible para el desarrollo económico de Cataluña.

A la última manifestación en contra del proyecto asistieron dos diputados de ICV y el PSC en el Congreso, aunque ambas formaciones habían exigido expresamente que sus cargos públicos no participaran en la marcha.