El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró ayer que no ve urgencia en la reforma del sistema de financiación de las comunidades autonómicas y que se abordará «con calma y tranquilidad» cuando estén consolidadas las reformas estatutarias que se están abordando en diversas autonomías.
En el Fórum Europa, Zapatero sostuvo que «consolidar» las reformas estatutarias es «enormemente importante» porque hay que «abordar con calma la reforma del modelo de financiación autonómico», que se hará «con la misma serenidad y tranquilidad con la que caracteriza al vicepresidente segundo», Pedro Solbes.
Por tanto, el presidente del Gobierno no ve urgencia para esa reforma de la financiación autonómica que sí vienen reclamando con inquietud las formaciones catalanas y el propio Govern esgrimiendo el nuevo Estatut. «No estamos en una inminencia y en una urgencia para abordarlo», afirmó, para añadir a continuación que «el tema exigirá tiempo, mucha negociación y mucho diálogo, como siempre en democracia».
Lo que sí quiso dejar claro es que la reforma del sistema de financiación autonómica que se discuta no será la última porque «todos los Estados descentralizados tienen cada cierto tiempo un debate y reforma sobre financiación entre el poder central y los territoriales, ya que cambia la realidad económica, los tipos de ingresos o las necesidades de financiación».
Zapatero argumentó que en esas reformas «suele haber tendencias pendulares», unas veces hay tendencia a quitar financiación a los poderes centrales y dar más a los territoriales, y a veces otra. Eso sí, «en España hasta ahora sólo ha habido una tendencia a que los poderes territoriales o comunidades autónomas dispongan de más capacidad de gasto, y el poder central de menos».
Su pronóstico es que se puede diseñar «una reforma razonable» del modelo de financiación, tanto para las comunidades como para el Estado, ya que a día de hoy «el Estado mantiene un importante volumen de recursos, de capacidad financiera, de capacidad de establecer y determinar la potestad tributaria, que es esencial».
Zapatero vino a repetir ayer en público lo que, el pasado 8 de enero, dijo en privado al presidente de la Generalitat, José Montilla, en su entrevista en La Moncloa. Montilla pidió a Zapatero que el Gobierno central «tome conciencia del esfuerzo de tener en cuenta los nuevos estatutos aprobados», aunque no consiguió arrancarle una fecha para implantar la nueva financiación autonómica.
En su conferencia, Zapatero se mostró convencido de que el nuevo Estatut «encaja en la Constitución» y dijo no estar preocupado por la decisión final del Tribunal Constitucional ni cree que ese fallo pueda influir en las elecciones. A continuación, defendió que se está «fortaleciendo el conjunto de España con el fortalecimiento de cada una de sus partes» puestas en común. «Sé que ésta es una idea discutible y discutida y que a algunos, a pesar de la experiencia del Estado de las Autonomías, les cuesta interiorizar, pero es perfectamente posible y España es la mejor demostración de que a la vez de que crecen las partes, crece el conjunto», señaló.