DANAE BORONAT
TARRAGONA.-
Había pocas dudas al respecto. Josep Maria Andreu culpó ayer al Ayuntamiento de Tarragona y concretamente al alcalde, Joan Miquel Nadal, de su dimisión como presidente de la SAD Gimnàstic.En su despedida, Andreu, al que sustituye en el cargo el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Raül Font, denunció «intromisiones políticas» y prometió que no volvería a ser presidente mientras Nadal fuera el edil de la ciudad.
En su discurso de despedida, el ex presidente grana dejó claro que la gota que colmó el vaso fue la intervención de Nadal calificando de «fracaso» un hipotético descenso a Segunda del Nàstic. «No entiendo estas declaraciones del señor Nadal. Justo en un momento tan difícil y cuando el Nàstic está más necesitado de unidad y trabajo... Crean inestabilidad», se arrancó Andreu, para luego insistir: «Calificar de fracaso lo que es un premio para la ciudad de Tarragona, me plantea interrogantes inquietantes. Pienso que es una falta de sensibilidad y sentimiento hacia el Nàstic».Y lanzó una promesa clarificadora: «Mientras el señor Nadal represente al máximo accionista del Nàstic -el Ayuntamiento cuenta con un 42% de las acciones-, por responsabilidad, por honestidad y por principios, no puedo ni quiero continuar como presidente del consejo de administración».
Para Andreu, bajar a Segunda no sería la hecatombe anunciada por Nadal. «Desde el pozo de Segunda B, me comprometí junto con mis compañeros del consejo a ascender al equipo a Primera División.Si el equipo desciende no pasa nada. Todos sabíamos que sería una temporada difícil, porque los presupuestos marcan diferencias. Hablar de fracaso en el Nàstic, es desconocer este mundo».
Pocas horas después de la comparecencia de Andreu, Nadal tomó el turno de palabra para replicar los ataques. El alcalde de Tarragona aseguró estar «muy dolido» y dijo sentirse «utilizado» por el ex presidente del Nàstic. «He dado mi apoyo a Andreu siempre, lo he respetado como presidente y como persona. No me esperaba que utilizara mis palabras para dimitir. Eso es una excusa».Para Nadal, Andreu se ha aprovechado de una polémica con poco fundamento para huir. «Hace dos meses ya quiso dimitir y entonces no dijo que no podía ser presidente mientras yo fuera alcalde. Simplemente, no consiguió unidad en el consejo de administración, porque no la hay. Y ahora ha encontrado la solución conmigo».
Que el concejal de deportes de su Ayuntamiento sea el nuevo presidente no significa, según Nadal, que pretenda controlar al Nàstic.«No me gusta, pero Raül Font, en un acto de responsabilidad ha tenido que aceptar el cargo».
La junta extraordinaria de la que debe salir el nuevo presidente del consejo se celebrará previsiblemente antes de mayo, unas semanas antes de que Nadal deje la alcaldía de la ciudad.
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