Ronaldo quiere jugar en el Milan, más que nada para salir del infierno que algunos le han montado en el Real Madrid. Por eso, ha pedido al club 'rossonero' que haga un esfuerzo para facilitar su salida del Santiago Bernabéu. Y Adriano Galliani, la mano derecha de Silvio Berlusconi, no ha echado en saco roto estas peticiones. Ayer hubo nuevas reuniones entre representantes de ambos clubes con la aportación como mediador del agente Ernesto Bronzetti. Pese a que para el consumo de sus aficionados el Milan insiste en que su idea es no abonar un solo euro en concepto de traspaso, la última oferta es que el propio Ronaldo pague unos cinco millones de euros en concepto de su libertad. A cambio el Milan le cedería el 100% de sus derechos de imagen. En cualquier caso, muy lejos de los 18 que el club italiano llegó a ofrecer el pasado verano y que fueron rechazados por Ramón Calderón, pese a la evidencia de que Fabio Capello no quería ver al brasileño ni en pintura. El propio club blanco ha devaluado la mercancía con las continuas declaraciones despectivas procedentes tanto de su cúpula dirigente como técnica.
La confianza del Milan en Ronaldo es tal que su intención es no cerrar la opción de ofrecerle un contrato superior a lo que se hablado en las primeras conversaciones.
En principio, la idea era pagar la ficha hasta junio de 2008, en que finaliza su compromiso con el Madrid. En total, seis millones de euros netos por la próxima campaña y unos tres por lo que queda de la actual. Ahora el Milan habla de una duración mayor, de renovarle a partir de 2008 en función del rendimiento y sin renunciar a la opción de que acabe su carrera en Italia dentro de varios años.
Ronaldo ha desplazado de su mente, al menos de momento, la posibilidad de escuchar otras ofertas, como las procedentes de Estados Unidos y Arabia. Eso sí, parte de su entorno (y hasta desde dentro del club) le piden que espere a un posible cambio de presidente en breve.
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