RUBÉN AMON. Corresponsal
PARIS.-
El mejor año de Airbus ha sido el peor. Resulta que el coloso aeronáutico nunca había entregado semejante número de aviones (434), pero las cifras archivadas en 2006 no le permiten superar el liderazgo de Boeing ni le preservan de la cuenta de números rojos. Es la primera vez en cinco años que el consorcio europeo cede la primera plaza a los rivales norteamericanos. No sólo en materia de encargos y de cuota de mercado. También en cuestión de valor, ya que los aviones vendidos por Airbus en 2006 representan 75.100 millones de dólares, mientras que el precio de los Boeing se eleva a 115.200 millones.
La concluyente diferencia pecuniaria se explica porque el grupo estadounidense ha marcado diferencias sustanciales en los aviones de largo recorrido y de mayor capacidad. Las cifras no dejan lugar a dudas. Boeing ha conseguido hacerse con el 57% del mercado gracias a la venta y entrega de 1.044 aviones.
Airbus, en cambio, se resigna a una cuota del 44% como síntoma estadístico de una crisis vinculada al retraso en las entregas del A380. El avión supergigante y fantasma ha terminado lastrando el balance de 2006. Tanto por el dinero que deja de ingresarse como por las indemnizaciones a las compañías afectadas y por el problema de credibilidad que se había originado en la dirección del coloso. No era de recibo que los directivos de EADS, casa madre de Airbus, se desprendieran de sus acciones sabiendo que iban a producirse demoras con el A380. Tampoco era normal el hermetismo que ha rodeado el lanzamiento del modelo A350, aunque unos y otros problemas, al menos, han precipitado un relevo en la jerarquía del consorcio y han acelerado la aplicación de un plan de emergencia para costear los números rojos.
Lejos de las visiones crepusculares, el nuevo patrón de EADS, Louis Gallois, quiso dar ayer ejemplo de regeneración en París: «En líneas generales hemos tenido un excelente resultado en el ejercicio de 2006. Ha sido el mejor en entregas y en encargos. Mantenemos una clientela interesada por nosotros. Y consideramos razonable alcanzar una cuota de mercado del 50%».
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