AGUSTIN YANEL
MADRID.-
La historia se repite. El pasado 19 de septiembre, ningún grupo del Congreso quiso responder a una moción que había planteado el PP sobre los atentados del 11 de Marzo de 2004 en Madrid. Al día siguiente, los portavoces del PSOE y de los seis grupos minoritarios explicaron que adoptaban esa medida porque, en su opinión, lo que pretendían los 'populares' era «emponzoñar» y manipular la investigación judicial y policial.
Ayer volvieron a adoptar una actitud similar, aunque no la anunciaron en una comparecencia conjunta de los portavoces en rueda de prensa -como hicieron en septiembre-, sino en un comunicado que difundió el PSOE, después de que su portavoz, Diego López Garrido, hablara con los demás.
Aquel día, los siete portavoces desgranaron todo tipo de críticas al PP por su insistencia en llevar el 11-M al Congreso. «Da credibilidad a presuntos asesinos o terroristas», dijo López Garrido, y se la quita a «instituciones del Estado de Derecho, jueces, fiscales y policías». En términos similares se expresaron también los portavoces de IU-ICV, CiU, ERC, PNV, Coalición Canaria y Grupo Mixto.
El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, les advirtió: «Si siguen con esa estrategia, tendrá consecuencias». «Piden al PP que se calle, y eso es insólito en un Parlamento democrático», añadió.
|