I. LONGHI-BRACAGLIA
No convencen las hasta ahora escuetas explicaciones municipales al extraño fenómeno localizado en el subsuelo de la calle del Casino. Ni a los vecinos, ni a los padres del colegio desalojado por las grietas, ni al PSOE, ni a IU, cuya portavoz, Inés Sabanés, se sumó ayer a las voces que exigen aclaraciones adicionales al informe geotécnico que ha detectado un agujero de cinco metros bajo el centro escolar y bajo el Centro Cívico Casino de la Reina.
Sabanés coincide con los socialistas al exigir la ampliación del estudio geotécnico a toda la manzana «para cerciorarse de que la inestabilidad del suelo no afecta a las viviendas» y añade una iniciativa que presentará en el próximo Pleno: «Pediremos la creación de una Comisión Informativa y de Seguimiento para evitar cualquier riesgo en esa zona. No basta con el avance de informe que ofrece el Gobierno y tampoco con que la Junta de Distrito sea la única responsable. Urbanismo debe participar, aunque lo esté evitando, en la vigilancia y solución de una situación que puede ser grave. No puede quedarse al margen».
La portavoz de la coalición considera necesario «ver las responsabilidades, los daños y las actuaciones a realizar, pero, sobre todo, es imprescindible que se conozca la causa del hundimiento del suelo para poder adoptar las medidas preventivas que eviten que aparezcan grietas en más edificios de la calle del Casino».
Con la memoria sobre esta calle del barrio de Embajadores, en pleno centro de Madrid, la concejal recuerda las obras de un aparcamiento y las de reforma de la Línea 3 de Metro para preguntarse si puede encontrarse ahí el origen de un reblandecimiento del suelo. Según el informe de los técnicos de Urbanismo, bajo el colegio, desalojado en octubre por peligro de derrumbe, y en centro cívico han encontrado arcillas expansivas y una resistencia del suelo reducida a la mitad de lo que debería por el hundimiento del subsuelo.
Los vecinos de la zona ya han apuntado estos días la posibilidad de que las mencionadas obras hayan provocado un desvío de las aguas subterráneas hacia esta calle y causado el vacío de cinco metro de profundidad hallado bajo los dos edificios agrietados. «Todos los elementos de garantía preventiva son imprescindibles», subrayó ayer Sabanés.
Además, ayer, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Colegio Emilia Pardo Bazán insistió en su protesta por la precipitada desconvocatoria de la reunión en la que el Ayuntamiento debía informarles de las obras que realizará en el centro escolar y la alternativa para ubicar a sus 180 alumnos en caso de que no finalicen antes del inicio del próximo curso. Tras saber que el colegio que se les había prometido para acoger a los alumnos en el mismo barrio está ocupado por la UNED, se preguntaron en un comunicado: «¿Se puede jugar más y peor con nuestra confianza? Peleamos por lo básico, lo obvio, lo absolutamente necesario: un lugar en el que nuestro colegio pueda seguir existiendo. Y exigimos que no se nos mienta».
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