La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, inauguró ayer el primer colegio de los programas de actuación urbanística (PAU) del norte, que se llamará Adolfo Suárez en homenaje al primer presidente de la Transición.
Aguirre, que acudió a la inauguración junto al consejero de Educación, Luis Peral, explicó que el colegio ha empezado a funcionar este curso, ha costado algo más de 5,4 millones de euros y dispone de 36 aulas: 12 para educación Infantil, con 300 plazas, y 24 para Primaria, con 600 puestos, informa Efe.
La presidenta dijo que este centro está preparado para aumentar su capacidad «en función del crecimiento demográfico» que experimente Sanchinarro donde, junto a los también nuevos desarrollos urbanísticos de Las Tablas, Montecarmelo y Carabanchel, estudian este curso un total de 2.925 alumnos en colegios públicos construidos por la Comunidad.
Según Aguirre, su Gobierno regional construye «un colegio nuevo cada 15 días» para hacer frente «con enorme agilidad al inmenso reto» que ha supuesto para la Comunidad responder al crecimiento de la población de la última década que, agregó, ha supuesto alrededor de un millón de habitantes.
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, aseguró que «hay que tener mucho desparpajo, mucha soltura de cuerpo y mucho rostro», como aseguró que «tiene» la presidenta para «acudir a vender su gestión educativa en los nuevos PAU de Madrid».
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