El acuerdo, que fue adelantado por M2, sólo estaba pendiente de la firma final, como habían confirmado las dos delegaciones negociadoras que lo discutieron de mayo a noviembre de 2006, la de la Comunidad y la del Ministerio, dirigida por el inspector general de la Sanidad Militar.

Sin embargo, el martes de la semana pasada, la subsecretaria del Ministerio de Defensa envió una carta al consejero de Sanidad, Manuel Lamela, en la que le pide reabrir las negociaciones. En su misiva, la número dos del ministro asegura que quiere incluir en el acuerdo dos cuestiones «esenciales» para el Ministerio, pero que no se habían puesto sobre la mesa en ningún momento en el último año.

La primera es, ni más ni menos, la modificación del mapa sanitario de la Comunidad (para incluir al Gómez Ulla como hospital de referencia). La segunda, la adscripción de pacientes a este centro para que tengan su atención sanitaria integral allí como hospital de referencia.

Como explicaron fuentes de la Comunidad, incluir estas condiciones ahora «esenciales» para Defensa implicaría reabrir la negociación del convenio e impediría que se firme antes del verano, con el cambio de Gobierno de la Comunidad de Madrid de por medio, ya que las elecciones autonómicas son en mayo.

El consejero de Sanidad, Manuel Lamela, contestó el pasado martes en otra carta. En la misma, muestra su sorpresa por «el cambio de postura» del departamento que dirige José Antonio Alonso ya que «durante las negociaciones llevadas a cabo en los meses previos, la delegación de ese Ministerio nunca ha planteado ese deseo, ni sugerido siquiera la posibilidad de que el hospital pudiera ofrecer una prestación como la que ahora se propone».

Además, Lamela recuerda a la subsecretaria que tampoco presentó alegaciones al proyecto de Zonificación del Mapa Sanitario, a pesar de que estuvo expuesto a información pública hasta el pasado noviembre.

El consejero califica en la carta como «muy llamativo» que «el cambio de postura» coincida «con las manifestaciones realizadas últimamente por don Rafael Simancas en ese mismo sentido».

La última vez que lo hizo fue la semana pasada. Después de que M2 adelantara la primera gran promesa electoral de cara a las elecciones -construir un hospital sobre la cárcel de Carabanchel-, Simancas rechazó esta posibilidad (reclamada por los socialistas durante años mientras el Gobierno de España estuvo en manos del PP). Ahora, Simancas pide que el Gómez Ulla entre en el mapa sanitario y que se le asigne población. Lo mismo que el Ministerio, desde la semana pasada.

Para terminar, Manuel Lamela reclama al Gobierno de España que firme el convenio pactado y asegura que, en el futuro, habrá tiempo para negociar otro. Incluso, ofrece incluir una cláusula con el compromiso de Defensa y de la Consejería para revisar el texto en el segundo semestre de 2007. Fuentes de la Comunidad explicaron que la puesta en marcha del convenio es «urgente» porque supondrá «un beneficio inmediato para todos los vecinos». Además, el coste económico de la prestación ya está incluido en los presupuestos de este año. Negociar otro texto y perder varios meses podría suponer también perder este dinero.

Fuentes de la Consejería de Sanidad mostraron ayer su extrañeza por que un Ministerio como el de Defensa quiera cambiar el mapa sanitario de Madrid. «Estamos esperando ahora las propuestas que nos haga el Ministerio de Agricultura», bromearon las mismas fuentes. Desde la Consejería opinan que el cambio de postura obedece a las presiones del portavoz del PSOE en Madrid. «Más que como Ministerio de Defensa, parece que están actuando como portavoces de Simancas», añadieron las mismas fuentes.

En principio, la novedad más importante del convenio paralizado por el Ministerio es que 90.323 vecinos que viven en las cercanías del centro sanitario tendrán como centro de referencia para Urgencias al hospital central de la Defensa. Además, cualquier hospitalización derivada de la atención en Urgencias se produciría también en el Gómez Ulla y no en el Clínico o en el 12 de Octubre, como ocurría hasta ahora.