El seguimiento de los movimientos que puedan producirse de ahora en adelante en las viviendas del Casc Antic de El Prat de Llobregat en las que han aparecido grietas, presuntamente a causa de las cercanas obras del AVE, será exhaustivo.
Adif, entidad pública dependiente del Ministerio de Fomento, inició ayer la instalación de los primeros dispositivos de medición de movimiento, que permitirán realizar un seguimiento de entre 280 y 300 puntos situados en las fachadas de los edificios afectados.Este sistema ha dado resultados «muy fiables» en otras zonas en que las obras ferroviarias se desarrollan a poca distancia de viviendas, según Adif.
La colocación progresiva de medidores en las grietas más importantes detectadas hasta la fecha en 25 viviendas, fachadas de edificios y en el pavimento es la primera medida concreta que Adif lleva a cabo tras la crisis.
La instalación de los sensores permitirá conocer la evolución de las fisuras. Estos aparatos de precisión -denominados teodolitos- se colocan en zonas elevadas, como terrazas o edificios altos.Esa situación, sumada a triangulaciones con unos prismas instalados en zonas significativas, permite recoger información en tiempo real y de forma permanente sobre cualquier oscilación con una precisión del orden de un milímetro.
Sobre las 17.00 horas de ayer empezaron a instalarse en la calle Manuel Bertran de El Prat los primeros sensores, con los que se realizará el seguimiento. Los vecinos de la zona seguían la escena con expectación, pero también con cierta preocupación.Con anterioridad, responsables de Adif se reunían con residentes de las fincas en que se había previsto la colocación de sensores de control para obtener el debido consentimiento. En total, inspeccionaron unos 200 pisos situados en la zona de los incidentes.
En total se van a colocar cuatro teodolitos. Los dos primeros, situados en la confluencia de la calle Mayor con la de Nicolás Maria Urgoiti, auscultarán las calles Mayor y Manuel Bertrán, mientras que los otros dos se ubicarán en las instalaciones de la antigua fábrica papelera y seguirán los movimientos que se produzcan entre las calles Joan Maragall y la de Les Moreres.
La instalación de sensores de seguimiento de las grietas es una de las medidas previstas por Adif para aumentar los sistemas de control relacionados con las obras del AVE. Este paquete de iniciativas incluye, además, la elaboración de un estudio técnico por parte de expertos de la UPC y de otro que Adif ha reclamado a la empresa constructora sobre el origen de las fisuras detectadas, así como el reconocimiento de todas las viviendas de la zona.
Para Adif, la «finalidad última» de estas medidas es determinar el origen de estas fisuras. En el caso de que fueran atribuibles a las obras del AVE, Adif anunció que exigirá responsabilidades a la empresa que las ejecuta para que adopte las medidas correctoras necesarias. Además, pondrá en servicio la semana próxima una oficina de información y atención al ciudadano, dedicada en exclusiva a las obras de construcción del AVE a su paso por El Prat. El propósito de la oficina es atender las reclamaciones, dudas y consultas de los vecinos de la localidad afectados por la aparición de grietas en varios edificios del barrio del Casc Antic. Los residentes podrán presentar allí mismo sus reclamaciones, así como tramitar los expedientes. Este nuevo servicio complementará al que ya existe actualmente en la estación de Sants de Barcelona.
La presidenta de la Asociación de Vecinos del Nucli Antic de El Prat, Rosario Amador, dijo ayer a EL MUNDO que, a la espera de que se aclare el origen de las grietas, reclama que Adif «cumpla con lo acordado». Amador, que ayer visitó los trabajos del AVE junto a los otros miembros de la comisión de seguimiento, definió la obra como «faraónica. Está muy bien hecha, algo que nos tranquiliza», añadió.
Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, insistió en la necesidad de continuar las obras del AVE a pesar de las grietas detectadas en El Prat, que han reabierto el debate sobre la seguridad de la obra a su paso por la ciudad. Hereu declaró que «el país necesita creer que puede llevar a cabo procesos de transformación» y que las obras deben hacerse con «seguridad».