Según apuntó ayer Luis Corrales en declaraciones a la agencia Efe, el compromiso de Balañá de mantener la actividad taurina en la Monumental se ha conseguido en la última de las entrevistas que la plataforma ha mantenido con representantes de la empresa.El único objetivo de la plataforma, creada en 2004 a raíz de la declaración antitaurina del Ayuntamiento de Barcelona, para entrevistarse con Balañá era «buscar la continuación de la fiesta en Barcelona sin limitación temporal», según Corrales.

Por su parte, pese a que no estuvo presente en ninguna de las reuniones, María José Balañá, hija de Pedro Balañá y uno de los responsables de la empresa -que también opera en salas de cine y teatro-, no quiso ayer ni confirmar ni negar que se hubiera alcanzado ningún acuerdo con la plataforma, que aglutina a todas las asociaciones del mundo del toro de Cataluña.

Las reuniones de esta asociación que defiende las corridas de toros con los propietarios de la Monumental llegaron tras que desde el Ayuntamiento de Barcelona se asegurara que Balañá quería destinar la Monumental a otras actividades diferentes a la tauromaquia al perder dinero en las corridas de toros.

No obstante y pese a que se feliciten por el acuerdo, los representantes de los defensores de la fiesta son conscientes de que tendrán una nueva «batalla» a librar en caso de que resurja en el Parlament la proposición de ley impulsada por ERC en abril de 2005 para que se prohíban las corridas de toros. Esta normativa no llegó a prosperar al finalizar la legislatura del primer gobierno tripartito catalán.

Barcelona cuenta con dos plazas de toros, Las Arenas, inactiva desde 1977, que será un centro comercial y de la que sólo se ha conservado su estructura exterior; y La Monumental, activa y donde se celebran corridas de toros ininterrumpidamente desde 1916. Próxima a cumplir sus 91 años de actividad taurina, La Monumental celebra corridas los domingos durante la temporada, que se inicia el domingo de Resurrección y termina en la Mercè.