LETICIA BLANCO
El hiperactivo y joven alemán Christoph Keller ha editado más de 500 libros en 10 años. Y no libros normales, precisamente.Keller es el responsable de un nuevo concepto de la relación libro-arte que desarrolló en la editorial Revolver, de la que se desprendió el año pasado para recuperar cierta sensación de independencia. La iniciativa de Keller y otros desembocó en The Kiosk, una nueva perspectiva desde la que afrontar el libro clásico (papel y letras, a veces con alguna ilustración) que ha llegado a salas de exposición y museos. ¿Qué hacemos cuando cae un libro en nuestras manos? ¿Cómo exponer libros?
Roma Publications es la editorial independiente que el artista Mark Manders y el diseñador gráfico Roger Willem fundaron como plataforma para dar salida a proyectos de artistas, instituciones, escritores y diseñadores. Cada edición es diferente y las tiradas van desde los dos ejemplares hasta los 150.000.
Keller y Roma han unido pasión y conocimiento por el negro sobre blanco y presentan, desde el viernes pasado, una exposición sobre libros únicos en Projectesd, una galería que también es única. Alguns llibres d'artista es el título que le ha dado Silvia Dauder a esta selección de libros que, además de contiener arte, acaban siendo piezas de arte. Como el legendario Tulsa, la ópera prima de Larry Clark, semilla de la que brotaron sus películas: Kids, Ken Park o Wassup Rockers. O el peculiar retrato de la mano de Lucy Mckenzie de Brian Eno. O el célebre Kill your Pets de David Shrigley (editado por Revolver). Bajo una premisa: todos se pueden comprar. «El más barato cuesta 2 euros, para que luego digan que las galerías no somos accesibles al gran público», explica Dauder, que, al igual que Projectesd, es una galerista especial.
Primero porque no viene del mundo del arte. La galería se fundó en 2003 como «una iniciativa muy personal» y con el objetivo de ejercer una independencia militante, al margen de los cánones que rigen el mercado tradicional del arte (véase críticos, museos, coleccionistas excéntricos y demás popes del arte que alimentan rutinas especulativas). «Estuve muchos años vinculada al mundo del arte, pero de una manera no activa. Y fue difícil entrar porque no tenía una experiencia demostrable en este mundo, no tengo formación y nunca había trabajado en galerías, pero el viajar y el interés me llevaron a esto tras muchos años en el mundo de la publicidad».
Dauder se define como «autodidacta» y quizá por esa visión no gremial y externa entiende el arte, y por extensión Projectesd, como un algo «en constante transformación, no estancado, abierto».Su empeño en traer a artistas emergentes extranjeros que nunca antes habían expuesto su trabajo en España ha sido definitiva para que hace un par de semanas la galería fuera seleccionada con otras 16 catalanas para participar en la próxima edición de Arco.
|