La fotografía lleva camino de convertirse en una de las peores imágenes del ciclismo moderno. En el centro aparece Floyd Landis, vencedor del Tour 2006 aquel domingo 23 de julio. A la izquierda, con su hijo en brazos, aparece Oscar Pereiro, segundo esa jornada. Y a la derecha Andreas Klöden, el, quién sabe, posible ganador definitivo del Tour de Francia.
Porque, de esa imagen ya han salido dos sospechosos. Sobre todo, el maillot amarillo. Floyd Landis, que recibió los honores de campeón en los Campos Elíseos, dio positivo por testosterona en la decimoctava etapa, con final en Morzine. Aunque el caso no está resuelto -el ciclista deberá comparecer ante la Agencia Francesa Antidopaje el día 8 de febrero-, podría convertirse en el primer ganador del Tour que es desposeído de su título a posteriori por dopaje. Esa circunstancia dejaba, según la reglamentación vigente, como campeón a Oscar Pereiro, entonces segundo en la general a 57 segundos del norteamericano.
Sin embargo, la información que ayer publicaba 'Le Monde' podría desembocar en que Klöden, tercero, apuntase su nombre como ganador de la prueba.
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