La Caixa, máximo accionista directo e indirecto de Gas Natural, ha decidido defender en el consejo de administración de la gasista que es hora de plegar velas. Y Brufau afirmó ayer que ve «difícil» cambiar el precio inicial de 21,30 euros por título «con la información disponible». El argumento de Brufau no fue la falta de músculo financiero -Gas Natural es cinco veces inferior a E.ON-, sino la información privilegiada que, en su opinión, han recibido los alemanes.

«La información no está equilibrada y eso es muy preocupante», afirmó ayer en un almuerzo organizado por la Asociación de Periodistas Europeos.

Destacó las «más de 40 reuniones» mantenidas entre directivos de Endesa y E.ON antes de que éste último lanzara su OPA rival a la de Gas Natural, mientras que la gasista basó su precio «en información pública».

«No se dispone de la misma información en un caso que en otro, por lo que es muy difícil para Gas Natural saber cuál es el precio adecuado», dijo Brufau.

Éste matizó que será el consejo de administración de Gas Natural quien tome la última decisión, pero insistió en que «en el caso de que algún consejero propusiera elevar el precio para competir con E.ON, habría que hacer un estudio en profundidad de por qué acometer tal cambio, sino se ha dispuesto de la información que han tenido otros».

Brufau ve «bases objetivas» para que se condene a Endesa por pasar ilegalmente información privilegiada a E.ON, pero se mostró reacio a que la gasista solicite la suspensión cautelar de la OPA alemana. «Hay que dejar que el mercado se pronuncie», afirmó. Aunque, dio a entender que la gasista mantendrá el pleito aunque se retire de la puja. «Gas Natural ha ganado el 100% de los juicios en este caso. El único que nos perjudicó ha sido el del Tribunal Supremo y el que perdió fue el Gobierno».

Para el presidente de Repsol YPF, la actuación del Gobierno en apoyo a Gas Natural se enmarca «en la decisión, al igual que Alemania, de querer contar con grandes grupos energéticos nacionales. Ése ha sido su guión». Pero frente a la polémica en España, contrapuso que «la canciller alemana, Angela Merkel, ha defendido a E.ON». Y lo consideró lógico. «Es iluso pensar que no es importante mantener centros de decisión en España».

A este respecto, se mostró optimista sobre que Repsol YPF se mantenga en manos españolas. «La entrada de la constructora Sacyr nos da estabilidad, ha sido bienvenida». Brufau vio lógico que el presidente de Sacvr, Luis del Rivero, se haya conformado con entrar en el consejo de administración sin pretender nombrar ejecutivos pese a haber invertido más de 6.000 millones de euros. «En Repsol tengo el mejor equipo directivo que he conocido».

Brufau negó que la entrada de Sacyr haya molestado en la Caixa, que mantiene tradicionales relaciones con otra constructora, ACS. «Me consta que la relación entre la Caixa y Sacyr es privilegiada, lo mismo que lo es con ACS», zanjó.

Subrayó que la constructora hace menos vulnerable a la petrolera tras perder ésta el pasado año la acción de oro del Estado español, pero admitió que mantiene «de cierta manera» otra acción de oro en manos del Gobierno argentino que tiene derecho de veto sobre cualquier cambio accionarial que afecte a YPF.

¿Está Brufau en la carrera por la sucesión en la presidencia de la Caixa? «Yo me marché de la Caixa para asumir la presidencia de Repsol YPF, aunque mantengo excedencia por razones personales». Elogió la figura del actual presidente, Ricard Fornesa -en su recta final-, y la «potente» dirección de Isidro Fainé. Pero señaló que el consejo de la Caixa decidirá y que éste, en su opinión, no está sometido a control político.