En el año fiscal 2006, que terminó en septiembre, el déficit presupuestario del país se redujo por segundo ejercicio consecutivo, hasta los 248.000 millones de dólares, y las previsiones son que se mantenga en ese nivel o caiga algo más en los próximos años.

Sin embargo, pese a esta corrección el desequilibrio presupuetario sigue siendo enorme. «Desafortunadamente, es poco probable que el crecimiento económico por si sólo resuelva los problemas fiscales inminentes de la nación», añadió el presidente de la Reserva Federal, al tiempo que aseguraba que EEUU se enfrentará en un futuro no muy lejano a un aumento de su déficit fiscal y un incremento de su deuda «a niveles sin precedentes».

Estas advertencias contribuyeron a aumentar la incertidumbre en Wall Street. La Bolsa de la ciudad de los rascacielos cerró en números rojos, golpeada además de por las palabras de Bernanke por los datos de inflación. El Gobierno de EEUU informó que el índice de precios al consumidor subió un 0,5% en diciembre, más de esperado por los analistas, con lo que la inflación en 2006 queda en el 2,5%. Una cifra que arroja dudas sobre cuál va a ser la actuación en los próximos meses del organismo presidido por Bernanke en materia de tipos.

Los analistas pronostican que en 2007, la Fed dará un giro en su política monetaria y recortará el precio del dinero, situado, actualmente en el 5,25%. Sin embargo, en las últimas semanas ha surgido el temor de que las esperadas bajadas no se hagan efectivas en el primer trimestre del año.

Las advertencias de Bernanke se hizo sentir también en las Bolsas europeas. Las plazas del Viejo Continente llegaron a caer tras las palabras del presidente de la Fed cerca del 0,5%. Aunque al final de la jornada redujeron el retroceso a un 0,1%. El parqué madrileño no se escapó del recorte y concluyó con una caída del 0,21%.