MADRID. - La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, hizo ayer una nueva defensa de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, al asegurar que «la ciudadanía no puede ser opcional». En el acto de presentación del 50º aniversario de la patronal de los colegios concertados católicos, FERE-CECA, De la Vega explicó que la Educación para la Ciudadanía no sólo es una asignatura positiva, sino perfectamente compatible con la pluralidad de la sociedad española.
Asimismo, se refirió al «acierto del modelo de la enseñanza concertada». Señaló que los centros católicos tienen derecho a transmitir y defender los principios de su fe, del mismo modo que el Estado tiene el deber de transmitir los valores democráticos de convivencia, independientemente de ideologías, partidos políticos y creencias. A su juicio, de este modo «el sistema funciona».
En el acto, conducido por el periodista de EL MUNDO Miguel Gómez, también intervino el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, monseñor Antonio Dorado, quien expresó su deseo de que se cumplan los acuerdos Iglesia-Estado y la Constitución. «No queremos privilegios, sino que se respeten los derechos de los padres que desean que sus hijos sean educados en la fe católica», indicó.
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