A su vez, CiU instó a la Generalitat a que proponga al Ejecutivo central «priorizar» el trazado del AVE por el Vallès si quiere garantizar la conexión con La Jonquera en 2009. Por este motivo, CiU presentó el pasado jueves una propuesta de resolución para que el Govern emplace a Fomento en ese sentido. «Durante muchos años no veíamos esta debilidad que afecta a las infraestructuras y a la ambición de Cataluña», advirtió Puig, ya que, a su parecer, «esto se debe a que hay un único color político en Madrid, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona».

Asimismo, el presidente de CiU en Barcelona, Xavier Trias, se defendió de las acusaciones de haber cambiado de opinión sobre el trazado del AVE. Trias recordó que «sólo tendría lógica» apoyar el trazado por el Eixample si se incluye la construcción de la estación en el Passeig de Gràcia, pese a advertir de los «riesgos» de la obra.

Para Trias, supone un «peligro» que el AVE pase junto a la Sagrada Família, ya que al margen del «daño» que podría representar para el «icono cultural más importante de la ciudad», podría perjudicar las visitas turísticas «durante dos años».

En cuanto a las grietas de El Prat, apuntó que no admitía que «no hubiera habido una respuesta rápida» del Govern. «Ese mal ejemplo», prosiguió, «nos afecta en Barcelona; no nos pueden hacer un túnel sin garantías».

Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, afirmó que no construir el túnel por el centro tendría «consecuencias inadmisibles» para el desarrollo de la red de Cercanías porque «imposibilitaría doblar» la capacidad del servicio, informa Efe. Hereu también señaló que modificar el trazado «cuestiona el desarrollo que se quiere dar a la zona norte de la ciudad».

En El Prat, los operarios contratados por Adif continuaban instalando los prismas que permitirán seguir los movimientos de 300 puntos en viviendas y fachadas de las cuatro calles en que se detectaron grietas. Adif prevé terminar la próxima semana la puesta en marcha del paquete de medidas adoptadas. Así, el lunes se producirán las primeras reuniones con los expertos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), mientras que la oficina de atención y reclamaciones estará operativa dos días más tarde.