El presidente de Pasarela Barcelona, Josep Maria Donat, se mostró ayer muy optimista con respecto a la continuidad del evento y afirmó que la próxima edición «será diferente» porque se buscarán patrocinadores privados.
A la espera del balance oficial de Pasarela Barcelona y sobre todo, de que la Conselleria de Comerç concrete qué planes tiene para la pasarela, Donat calificó de «estupendo» el resultado de esta última edición y confesó que su continuidad, tantas veces cuestionada durante los últimos días, no le «preocupa».
«Tanto en eficiencia como en eficacia, este tercera edición de la pasarela ha sido inmejorable, con menos dinero hemos multiplicado por dos los resultados en comparación con la anterior edición.Sobre todo a nivel de repercusión mediática, estamos muy satisfechos con la respuesta obtenida», explicó Donat.
El secretario de Comerç de la Generalitat, Emili Valdero, afirmaba a principios de esta semana que la prioridad del Govern se concentraba en internacionalizar la moda y en potenciar el talento emergente.Y añadía que no financiaría más a los modistos consagrados, los que desfilan en
Pasarela Barcelona.
Pese a ello, Donat insiste en que «todas las instituciones y las fuerzas políticas catalanas quieren que se siga celebrando una pasarela, no quieren que se vaya. Para la próxima edición, daremos algunas sorpresas. Nada va ser lo mismo, encontraremos otra fórmula para atraer patrocinadores», añadió.
La semana pasada, Donat anunció que ésta sería la última pasarela que presidiría. Pero no abandonará el cargo de inmediato. Esperará a que el futuro del evento se defina y sólo entonces dimitirá para que la Asociación de Creadores Gaudí, de la que seguirá siendo presidente, escoja al próximo dirigente de la pasarela.«No voy a abandonar el proyecto, colaboraré con mi sucesor para que la pasarela salga adelante», subrayó.
Una de las figuras que se perfila para tomar el timón de Pasarela Barcelona es el diseñador Toni Morral de la firma Konrad Muhr, quien aboga por una autofinanciación completa de la pasarela.«Hay que crear algo que se sostenga por sí mismo. Depender de la Generalitat es un fallo, un proyecto así no tiene futuro.Ahora hay que partir desde cero, replantear a fondo la filosofía de trabajo», explica.
Pacto contra la delgadez
Por su parte, la consellera de Salut, Marina Geli, anunció que el programa que impulsará su departamento con el sector de la moda pretende reflexionar sobre la problemática de los trastornos alimentarios «por la vía constructiva y del pacto», buscando una autorregulación «que dará frutos más a medio y largo plazo».Geli se refirió a la influencia del mundo de la moda en la estética personal, y habló de establecer «unos límites ya que se pueden generar patrones estéticos que acaben comportando perjuicios para la salud. Queremos demostrar cómo a través del mundo de la moda se pueden generar conceptos de salud, pero también autorregular que los patrones estéticos no puedan llevar a problemas como la anorexia o la bulimia», añadió.