FERRAN VILADEVALL. Especial para EL MUNDO
LOS ANGELES.-
Debido a la «estrecha visión de la Historia» por parte de los líderes políticos, el actor Robert Redford ha radicalizado el festival de Sundance -fundado por él mismo hace ya más de dos décadas-, otorgando a los documentales el mismo peso que a las películas de ficción «ya que pueden aportar esa falta de información» que ocultan o manipulan los de la clase política.
Palabras claras que pronunció el veterano actor el pasado jueves durante una conferencia de prensa con motivo de la inauguración del festival, en cuya edición de este año -que se extenderá hasta el 28 de enero- Redford cumple uno de sus sueños originales de ver «lo entretenida que puede ser una verdad incómoda». Como la que cuenta él mismo en The Unforseen, un documental ecológico que ha producido, o la de Chicago 10, otra pieza de no ficción sobre los altercados de 1968 durante la convención demócrata, que abre el festival.
Geoffrey Gilmore, el director de Sundance, apoya la decisión de Redford definiendo la estrategia como «una nueva madurez» del cine independiente, que tiene una forma más compleja de ver el mundo mezclando a veces lo personal con lo político. «Los temas que tratan son frescos, y se nota la influencia de todo el mundo y no sólo del cine de Hollywood o europeo» Así, los que lleguen a Park City, la pequeña localidad del Estado de Utah donde se celebra el certamen, podrán disfrutar -gracias a una serie de mejoras en los transportes- de 122 películas de 25 nacionalidades distintas, sacadas -con dolor y pesadumbre según los organizadores- de entre más de 3.200 solicitudes de todo el mundo. Un récord particular del festival que superó en casi 140 los candidatos del año pasado.
Se verán títulos conflictivos como Hounddog, en la que la actriz Dakota Fanning -de 12 años-, protagonista de títulos hasta ahora familiares, interpreta a una víctima de una violación, y Zoo, un documental sobre los extraños hábitos de un grupo de hombres que practican el sexo con caballos.
También satíricos como The Ten, una comedia sobre los 10 mandamientos, o con actores de pedigrí -léase Philip Seymour Hoffamn y Laura Linney-, en este caso por The Savages, y extraños o surrealistas como el primer intento de Anthony Hopkins de sentarse en la silla de director. Su pieza, Slip Stream, es tan rara que los organizadores la han incluido en la sección New Frontier (Nueva Frontera). La Guerra de Irak también tendrá su representación gracias a Grace Is Gone, un drama crítico sobre las dificultades que encuentra un padre -interpretado por el actor John Cusack- a la hora de comunicar a sus hijas que su madre ha muerto en la Guerra de Irak.
Todos esperan repetir el éxito de Little Miss Sunshine, una de las joyas de la edición pasada que llegó a superar los 60 millones de dólares de taquilla en 2006 o An Inconvenient Truth, el documental de Al Gore.
También habrá representación española: Antonio Banderas presentará El camino de los ingleses, su segundo largometraje como director y que narra las experiencias de unos adolescentes en la España de los 70, y la película The Good Night, de Jake Paltrow -hermano de Gwyneth Paltrow-, que cuenta con Penélope Cruz entre sus protagonistas.
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