Inmocaral ha dado un nuevo paso hacia su objetivo de convertirse en la primera inmobiliaria española. La empresa presidida por Luis del Rivero, hasta hace poco más de dos años tan sólo un valor insignificante de la Bolsa española, anunció ayer una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por el 100% del capital de Riofisa, una compañía del sector del ladrillo que salió a cotizar al parqué bursátil hace tan sólo seis meses.
La nueva adquisición se produce cuando Inmocaral está a punto de culminar su fusión con la Inmobiliaria Colonial (controla ya el 93,4% del capital y ha lanzado una OPA de exclusión por el resto del capital) y tan sólo un mes después de que la compañía protagonizara una sorpresiva entrada en el capital de FCC. En diciembre del año pasado adquirió a Acciona el 15% de la constructora, con lo que se ha convertido en su segundo accionista.
Ayer, después de una jornada bursátil en la que las acciones de Inmocaral se revalorizaron casi un 12% y los títulos de Riofisa ganaron un 5,2%, la compañía liderada por Portillo comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que durante toda la jornada unos cuantos privilegiados ya sabían.
«Inmocaral lanzará una OPA sobre el 100% de Riofisa a 44,31 euros por acción, que se abonará en metálico», informó la empresa a través de un comunicado. Esto supone una prima ínfima de 31 céntimos sobre el precio de Riofisa del jueves (44 euros por acción) y un 4% por debajo de como cerraron ayer las acciones (46,25 euros).
La empresa que preside Luis Portillo firmó ayer un acuerdo con Riofisa Holding por el que se compromete a efectuar su OPA en el plazo de 90 días por valor total de 2.000 millones de euros. Por su parte, Riofisa Holding se compromete a aceptar dicha oferta para todas las acciones que posee de la compañía, que representan el 50,001% del capital social, aún en el caso de que se presentaran otras OPA.
De salir la operación adelante, Inmocaral pasará a tener una capitalización bursátil de 10.231 millones de euros, con lo que se erigirá como la segunda inmobiliaria del país, detrás de Metrovacesa, que tiene un valor de mercado de 13.617 millones de euros.
Es decir, en tan sólo medio año, Inmocaral ha multiplicado su valor por 10. El pasado mes de junio, cuando la compañía lanzó una OPA sobre Inmocaral, tenía una capitalización que ascendía a 1.150 millones, mientras que la compañía que pretendía comprar totalizaba 3.400 millones de euros.
Entonces, para digerir tan abultada compra hizo una ampliación de capital por 2.687 millones de euros. Ayer, en su comunicado, Inmocaral no anticipó como pagará la nueva adquisición. Asumiendo más endeudamiento o con una nueva ampliación de capital. Pero, sin duda, tras la compra de la participación de FCC, por la que pagó 1.534 millones de euros y la OPA sobre el 20% que no controlaba de la francesa Société Fonciére Lyonnaise (SFL), la inmobiliaria ha aumentado fuertemente su endeudamiento.
Fuentes del mercado aseguran, además, que Inmocaral va a seguir con su frenética actividad corporativa y que sus objetivos después de las adquisiciones en España apuntan al centro de Europa.
Nada que ver la Inmocaral de hoy con la que salió a cotizar a Bolsa hace sólo cinco años, en enero de 2002, como resultado de la gran reestructuración de Fosforera Española, tras una sonada suspensión de pagos.
La antigua Fosforera
Francisco Carrasco compró los activos inmobiliarios de Fosforera y se lanzó a la aventura del ladrillo. En septiembre de 2003, para impulsar la compañía dio entrada en el capital a Alicia Koplowitz y Rafael Del Pino, con el 7,25% y 5,21%, respectivamente. Pero en 2005 muere y la familia Carrasco pone en venta su participación del 72,3%.
Es entonces cuando entra Luis Portillo, hasta entonces casi un desconocido en el parqué español. Un empresario que comenzó su andadura empresarial en su pueblo sevillano de Dos Hermanas con una empresa familiar, y que a fecha de hoy posee un capital en acciones que ronda los 3.400 millones de euros.
Nada más llegar a la compañía, Portillo se lanza a la compra de empresas, una actividad que es respaldada por la buena marcha del mercado y la euforia compradora que rodea al ladrillo.
«Llevábamos tiempo pensando en una operación de este tipo que completara el modelo de negocio patrimonialista de la compañía con la actividad de desarrollo y explotación de centros comerciales», aseguró ayer Inmocaral tras anunciar la OPA por Riofisa.
Con esta adquisición, Inmocaral se sumará a sus activos parques comerciales localizados en toda la geografía española, principalmente en Madrid, Valencia, Valladolid, Cantabria, Baleares y Canarias, y en países como Rumania y Bulgaria.