SAN SEBASTIAN/BILBAO.-
A pesar de la decisión del Supremo, los jóvenes de Segi aprovecharon esta madrugada el inicio de la celebración del Día Grande de San Sebastián para enarbolar, en el centro de la ciudad, sus insignias y el escudo de ETA.
La fiesta donostiarra estuvo precedida por una atípica tamborrada realizada por el colectivo de familiares de presos etarras, Etxerat. Aprovechando el festejo local, al frente de la marcha caminaron varias mujeres que, ataviadas de aguadoras, tocaban los tambores para pedir la libertad del etarra José Ignacio de Juana Chaos, por quien Askatasuna había pedido una jornada de movilización para solicitar su puesta en libertad.
Mientras tanto, varios desconocidos sabotearon un repetidor de Euskaltel en Markina (Vizcaya) lanzándole un cóctel molotov. El ataque no causó daños personales, pero sí afectó al transformador y al cableado del repetidor de la compañía vasca de telecomunicaciones. Además, aparecieron varias pintadas a favor de Segi en el barrio bilbaíno de Santutxu.
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